La profecía más conocida, es la de 'Nostradamus' que relaciona la llegada de un papa negro con el apocalipsis. De hecho, existe esta posibilidad porque hay un cardenal de Ghana que es papable y también podría serlo el de Nigeria.

Otra de las especulaciones sobre el fin del mundo es la de San Malaquías, que profetizó que Ratzinger sería el último papa. En el siglo XVI escribió 112 versos en latín haciendo alusión a los 112 papas siguientes y, casualidad o no, Benedicto XVI es el penúltimo, el 111. Sobre todo si se presta especial atención a los números de Benedicto XVI: anunció su renuncia un día 11, y eso también esconde un significado.

Pero para señales, las que vinieron después de la renuncia del Papa, un rayo golpeó la Basílica de San Pedro, una lluvia de meteoritos cruzó el cielo de Rusia y unos días después Roma tembló. Todo porque, tras cualquier hecho histórico siempre habrá un misterio oculto.