Las alarmas que avisan de la llegada de un tsunami han sonado en Nueva Zelanda. Olas de dos metros han alcanzado la costa este del país austral. La población ha huido a zonas altas alejándose del mar por recomendación de protección civil.

"Fue horrible, empezó con un pequeño temblor que debió durar unos 45 segundos. Después hubo una sacudida", explica un vecino.

El origen del maremoto ha sido un potente temblor cerca de la ciudad de Crist Church. El primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, ha dicho que "ha sido un temblor de magnitud 7,5, a 15 kilómetros de profundidad y eso es lo que ha causado el potencial tsunami".

El terremoto se ha cobrado la vida de dos personas. También hay heridos pero se desconoce de momento la cifra. Cientos de neozelandeses han pasado la noche en la calle, con mantas y lejos de los edificios, ya que se han desprendido losas y parte de las fachadas de los inmuebles.

En el interior de las casas, los enseres han quedado por los suelos. Nueva Zelanda se asienta entre placas tectónicas y registra unos 14.000 terremotos cada año.