Los fenómenos climáticos extremos nos cuestan dinero, como pueden dar constancia los afectados por una DANA, por las sequías o por Filomena. El cambio climático cuesta, en España, 1.000 euros por cada ciudadano en los próximos 40 años.

Si llevamos esta estimación a datos 'macro', deberíamos haber pagado el 7% del PIB entre los años 1980 y 2020, cifras altísimas que notan también las aseguradoras. Los datos dicen que han multiplicado por diez lo que se gastan en fenómenos extremos desde 1980, una situación que amenaza con ir a peor.

Joanna Ivars, meteoróloga de laSexta, explica que "llueve más y llueve peor": "El agua no se filtra, se pierde en escorrentías y es muy destructiva sobre poblaciones y cultivos. Va a seguir pasando y se va a seguir intensificando".

Entre tanto mal dato, hay uno esperanzador: por cada euro invertido en combatir el cambio climático, ahorramos 10 euros en paliar sus efectos.