Un gesto obsceno del vicecanciller y líder socialdemócrata alemán, Sigmar Gabriel, quien mostró el dedo corazón alzado a varios neonazis, ha causado división de opiniones en Alemania entre quienes respaldan su desafío y quienes la consideran impropia de un político.

La escena tuvo lugar en un aparte de un acto de su partido, y ha sido difundida en Facebook. En el vídeo, se aprecia el gesto de Gabriel en dirección a unos ultraderechistas que lo increpan con carteles y gritos de "traidor al pueblo". Gabriel se vuelve hacia el grupo, sonríe y alza el dedo corazón para darles finalmente la espalda y marcharse seguido de sus acompañantes, mientras arrecian los insultos por parte de los neonazis.

Los hechos ocurrieron en Salzgitter, en el "Land" (estado federado) de Baja Sajonia, del que fue primer ministro entre 1999 y 2003 y desde donde saltó a la política federal como titular de Medio Ambiente, primero, para ascender luego al liderazgo del Partido Socialdemócrata.

El vídeo fue colgado en la cuenta de los autodenominados Jóvenes Nacional-demócratas, una agrupación local de neonazis, y ha sido posteriormente "adoptado" por páginas de movimientos antifascistas. Desde entonces, decenas de miles de personas lo han visto y han opinado al respecto. Muchos aplauden que Gabriel plantara cara a los neonazis y otros afean el gesto y recuerdan que en ocasiones ha tenido consecuencias para quien lo hace.