El papa Francisco fue dado de alta este viernes y regresó al Vaticano para continuar su recuperación tras haber sido operado en el hospital Gemellide Roma de una hernia abdominal el pasado 7 de junio.
El pontífice ha salido a las 8.00 horas en silla de ruedas y le esperaban, además de los medios, decenas de personas. El papa, que sonrió a todos ellos, fue acompañado hasta el coche por el cirujano que le operó de la hernia abdominal, Sergio Alfieri. "Estoy todavía vivo", ha dicho a los periodistas. Seguidamente se ha referido a los migrantes fallecidos en el naufragio frente a las costas de Grecia. "Tanto, tanto dolor", ha expresado sobre la tragedia en el mar Jónico.
Alfieri ha asegurado a los medios que el pontífice "está bien, mejor que antes", en referencia a los dolores que le causaba la hernia abdominal, y que continuará la recuperación en el Vaticano aunque "ya ha reanudado el trabajo". Ha indicado, además, que el papa ha confirmado todos los viajes (Mongolia y Lisboa) y "los podrá afrontar mejor porque no tiene el malestar que tenía antes". "Será un papa más fuerte que antes", ha agregado el cirujano.
Durante los 9 días de hospitalización el equipo médico informó de que el posoperatorio del pontífice procedía con regularidad. Es la tercera vez que el papa es ingresado en el hospital romano, ya que también estuvo hospitalizado tres noches a finales de marzo por "una pulmonía aguda" y fue operado en ese mismo hospital romano el 4 de julio de 2021 en el colon y dado de alta después de 10 días a los que siguieron una lenta recuperación.
Este jueves, el papa agradeció a todo el personal del Gemelli por su atención y visitó el departamento de Oncología Pediátrica y Neurocirugía pediátrica, donde están ingresados algunos niños que le transmitieron su cariño en los últimos días a través de numerosas cartas, dibujos y mensajes deseándole pronta recuperación.
Alfieri dijo en una rueda de prensa el sábado que el posoperatorio del papa era bueno, pero que se le había desaconsejado celebrar públicamente desde el hospital el ángelus para evitar esfuerzos que pongan en riesgo la cicatrización de la malla que se le ha colocado en la pared abdominal. Subrayó asimismo que "el papa no ha tenido ningún tipo de problema cardíaco ni ha sufrido ningún infarto" y explicó que hace dos meses tuvo un pequeño problema (la pulmonía) "como puede tener cualquier persona de 86 años, pero no tiene ningún tipo prácticamente de tratamiento, lo único el problema en la rodilla".
El equipo médico le había aconsejado que permaneciese ingresado para su total recuperación al menos toda esta semana pero Francisco decidió ser dado de alta el viernes para continuar su recuperación en el Vaticano. El Vaticano había cancelado todas las actividades del papa hasta el 18 de junio, manteniendo el resto de actos de los días siguientes. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ya anunciaron un viaje a Roma para encontrar al pontífice la próxima semana.