La Organización Mundial de la Salud ha recordado a los países afectados por el ébola que deben realizar pruebas a todas las personas en aeropuertos internacionales, puertos y puestos fronterizos para detectar casos de fiebre. El objetivo es evitar que cualquier persona con síntomas de ébola pueda viajar, a menos que sea por evacuación médica.
La OMS pide calma ante el ébola e insta a los países que no están directamente afectados por el brote a evitar la adopción de medidas que puedan obstaculizar los viajes y el comercio internacional.
El actual brote de ébola se concentra en Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona, donde ha causado 1.145 muertes y 2.127 personas infectadas, según la última estadística publicada. En Nigeria hay algunos casos, pero se considera que el brote está contenido, con una decena de enfermos y cuatro muertos, todos ellos relacionados con personas que tuvieron contacto directo con el primer infectado.
Compañías aéreas de distintos países han decidido cancelar algunos vuelos a África Occidental. Además, varios gobiernos africanos han prohibido la entrada de personas procedentes de alguno de los cuatro países afectados o han interrumpido el comercio de mercancías con ellos.
Ante esta situación, que se agrava con el miedo a una mayor propagación del virus, la OMS insistió en que no recomienda ninguna medida que implique prohibir el comercio o los viajes internacionales.