Los gobiernos árabes se divorcian de forma contundente de los terroristas autedonominados Estado Islamico. Algunos titubean como Emiratos Arabes que ha renunciado a continuar con las incursiones aéreas de la coalición y Arabia Saudí que aún está decidiendo que hacer. Pero lo que está claro es que la quema del piloto jordano desencadenó la mayor ola de rechazo.