Obama compareció de urgencia en el Casa Blanca durante solo tres minutos para mostrar su "profunda preocupación" por las informaciones que indican que Rusia está realizando movimientos de tropas en la región ucraniana de Crimea, con la que Moscú ha mantenido históricamente fuertes lazos.
"EEUU sin duda se pondrá del lado de la comunidad internacional para afirmar que habrá costes en caso de una intervención militar en Ucrania", indicó Obama, que compareció después de que Kiev acusara a Rusia de invadir y cerrar el espacio aéreo sobre Crimea.
El gobierno interino en Kiev, liderado por la oposición al huido presidente Víktor Yanukóvich, ha reiterado que fuerzas comandadas por Rusia están llevando a cabo una "invasión armada" de Crimea, con la toma de control de dos aeropuertos y otros puntos estratégicos.
Imágenes de las televisiones locales muestran uniformados armados sin marcas de rango o procedencia cerrando el paso a los medios con camiones sin placas. Desde hace unos días, manifestantes prorusos han tomado las calles de Sevastopol, hogar de la flota rusa del Mar Negro, y de la capital regional Simferopol, donde se ha alzado la bandera rusa en el parlamento local.
Obama afirmó que si se confirman las informaciones de que aeronaves y tropas rusas están tomando el control de puntos estratégicos en el península de Crimea, eso "representaría una interferencia en asuntos que debe decidir el pueblo ucranio". "Sería una clara violación de los compromisos de Rusia de respetar la independencia y soberanía de Ucrania y las leyes internacionales", aseveró Obama.
El presidente reveló que el vicepresidente, Joe Biden, ha hablado con el primer ministro interino ucraniano, Arseniy Yatsenyuk, nombrado recientemente por la Rada, para asegurarle que Estados Unidos "apoya los esfuerzos de su gobierno por defender la soberanía, integridad territorial y futuro democrático" del país.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, volvió a hablar con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, para transmitirle su temor de que surjan "malentendidos" que "inflamen la situación" de creciente tensión en la zona.
Obama ha reconocido "la relación histórica, cultural y económica de Rusia con Ucrania", así como el hecho de que haya instalaciones militares rusas en esa región frente al Mar Negro. No obstante, añadió "una violación de la soberanía e integridad territorial de Ucrania será profundamente desestabilizadora, algo que no es de interés de Ucrania, Rusia o Europa".