El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, abordaron en una llamada telefónica de una hora las posibles soluciones a la crisis en Ucrania provocada por la intervención militar rusa en la península de Crimea.

Ambos líderes coincidieron en la necesidad de desactivar el conflicto con el envío de observadores internacionales y la activación de un diálogo directo entre Rusia y Ucrania, informó la Casa Blanca en un comunicado.

Obama y Merkel subrayaron "su grave preocupación por la clara violación que Rusia ha hecho de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania" con su despliegue militar en la península ucraniana de Crimea.

Ambos líderes, actores clave en la mediación de la crisis en Ucrania, hablaron también sobre la importancia de continuar apoyando al Gobierno de Ucrania para que logre estabilizar la economía del país y prepararlo para las próximas elecciones de mayo. Ante la incertidumbre sobre los siguientes acontecimientos en esta crisis, Obama y Merkel acordaron permanecer en estrecho contacto los próximos días.

Previamente a la llamada, en unas declaraciones durante una visita a una escuela, Obama advirtió a su homólogo ruso, Vladímir Putin, de que Moscú "no tiene derecho" a usar la fuerza para intervenir en Ucrania y reiteró que Rusia está "violando" leyes internacionales.