Error de Seguridad Nacional
Nuevo revés judicial para Trump: un tribunal falla a favor del regreso de un migrante deportado a México
¿Qué ha pasado? Tras fallar contra la Ley de Enemigos Extranjeros, la justicia ha decretado la vuelta de un guatemalteco a EEUU. Consideran que, a tenor de su situación, sí cumple con los requisitos para recibir asilo en el país.

Resumen IA supervisado
Un tribunal de Estados Unidos ha fallado a favor del regreso de un ciudadano guatemalteco expulsado a México, argumentando que cumple con los requisitos para recibir asilo y que su expulsión fue un error del Departamento de Seguridad Nacional. Este fallo se suma a una serie de decisiones judiciales que cuestionan las deportaciones impulsadas por Donald Trump, especialmente tras el bloqueo de la Ley de Enemigos Extranjeros del siglo XVIII. Además, el Supremo ha enviado el caso de Kilmar Ábrego a la Quinta Corte de Apelaciones para revisión, destacando la necesidad de proporcionar más recursos a los migrantes. Mientras tanto, la administración Trump ha impuesto restricciones a estudiantes extranjeros en Harvard, obligándolos a transferirse o perder su estatus legal si no cumplen con nuevas exigencias.
* Resumen supervisado por periodistas.
Un tribunal de Estados Unidos le ha dado un nuevo golpe judicial a Donald Trump. Más concretamente, a las deportaciones que está llevando a cabo el republicano contra diversos ciudadanos, a quienes está expulsando sin que haya juicio alguno ni procedimiento legal de por medio. Ahora, y tras bloquear el Supremo esa Ley de Enemigos Extranjeros del siglo XVIII, la Justicia norteamericana ha fallado a favor del regreso de un ciudadano guatemalteco expulsado a México.
Según dice la sentencia, el tribunal considera que sí cumple con los requisitos para recibir asilo en el país, toda vez que el migrante asegurase a las autoridades estadounidenses que para él ser expulsado a México suponía un peligro. Allí, además, ya ha sido atacado y actualmente está escondido.
El juez encargado de este proceso le confirmó que no podía expulsarlo a México, al no poseer dicha nacionalidad, aunque finalmente sí tuvo que viajar al país azteca. En ese sentido, se considera que se cometió un error desde el Departamento de Seguridad Nacional y que, por tanto, se debe facilitar su vuelta a EEUU.
El fallo se suma a todo lo que ha ido sucediendo en estos meses en cuanto a la deportación de migrantes, no exenta de errores y de expulsiones de personas que no deberían haber tenido que abandonar EEUU y que, a pesar de que se les debería hacer regresar, siguen sin volver a suelo norteamericano.
El caso de Kilmar Ábrego
La sentencia llega después de que el Supremo fallase contra la Ley de Enemigos Extranjeros, que permite a Trump expulsar a migrantes de varios países vinculados, supuestamente, a redes criminales. Según los jueces, los migrantes necesitan de más de las 24 horas que Trump les da para defender su situación, y hacen especial mención al caso de Kilmar Ábrego, hombre de origen salvadoreño deportado a El Salvador.
Tras el fallo, el Supremo ha enviado el caso de vuelta a la Quinta Corte de Apelaciones del Circuito de EEUU, con sede en Nueva Orleans, para una nueva revisión. Su decisión no ha determinado que esto sea ilegal, sino que los migrantes deben contar con más recursos e información para enfrentarse a sus procesos de expulsión.
Deportaciones en cubierta en Harvard
Mientras, la administración Trump ha prohibido a Harvard matricular a estudiantes extranjeros, a no ser que en un plazo de 72 horas se ofrezca información sobre actos "violentos" y protestas que hayan sucedido tanto en el interior como en el exterior del campus en los últimos cinco años.
Es un sector del estudiantado que durante el curso 2024-205 ha supuesto el 27% de las matriculaciones totales de Harvard, suponiendo un total de 6.800 estudiantes extranjeros que, ahora, aguantan el aliento ante la medida 'trumpista' anunciada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Neom.
En concreto, la iniciativa contempla que, más allá de vetar las nuevas incorporaciones, "los estudiantes extranjeros actuales deben transferirse o perderán su estatus legal". En definitiva, una deportación encubierta.