El Parlamento griego ha refrendado un aumento de los impuestos generalizado, una de las principales condiciones impuestas por la 'troika' para mantener abierto el grifo de las ayudas. Las arcas públicas helenas ingresarán unos 2.500 millones de euros hasta 2014.
El ministro de Finanzas de Grecia, Yannis Stournaras, ha defendido que esta medida supondrá un "alivio" para las capas bajas de la sociedad, mientras que la oposición ha recriminado al Gobierno que no focalice sus medidas fiscales sobre los más acaudalados y los defraudadores, y recaigan sobre la clase media.
Stournaras ha ensalzado la "necesidad y responsabilidad fiscal" que representa este paquete fiscal a fin de desbloquear el próximo tramo del segundo paquete de rescate concedido a Grecia que ronda los 14.700 millones de euros y que será transferido a finales de marzo.
Así pues, trabajadores y pensionistas que ingresen hasta 25.000 euros anuales tributarán al 22 por ciento, mientras que aquellos que, dentro de la horquilla, tengan ingresos hasta los 42.000 euros se les aplicará un 32 por ciento.
En esta línea, los ciudadanos griegos que ingresen más de 42.000 euros anuales tributarán al 42 por ciento y los que tengan ingresos mayores de 100.000 euros se les aplicarán un tipo impositivo del 45 por ciento.
Este incremento de los impuestos ha sido apoyado por la coalición tripartita que conforma el Gobierno, integrado por el conservador Nueva Democracia, el Movimiento Panhelénico Socalista e Izquierda Radical. La formación de izquierdas Syriza ha calificado la medida de regalo para ricos.