Maduro ganó al obtener 5.823.728 votos con una participación de 8,6 millones de los más de 20 millones que estaban llamados a las urnas, lo que se traduce en uno de los porcentajes de participación más bajos de la historia venezolana.

El candidato que consiguió más votos después de Maduro fue el exgobernador Henri Falcón, que obtuvo 1.820.552 votos, mientras que el expastor evangélico Javier Bertucci logró el apoyo de 925.042 votantes y Reinaldo Quijada 34.614.

Otro tanto se anotan las alianzas opositoras Mesa de la Unidad Democrática y Frente Amplio que llamaron a la abstención por considerar que estos comicios eran fraudulentos.

Los voceros del Frente aseguraron que la participación en "esta farsa electoral" no llegó a 30%.

El recién reelegido Maduro convocó a los tres candidatos derrotados y a los líderes promotores de la abstención a un diálogo para atender las diferencias y hacer frente a la crisis del país.

El presidente repudió la posición de su principal adversario Henri Falcón que decidió desconocer el proceso y exigió que se celebren nuevas elecciones.

"No se había visto nunca en la vida que un candidato desconociera los resultados, sin que los resultados se hubieran dado, parece que no hay honor, no hay que buscar mucho de honor y de moral en filas opositoras", dijo.