Las autoridades de Munich han advertido que la ciudad se encuentra saturada ante la llegada masiva de refugiados. El alcalde asegura que el ritmo de llegadas les desborda. Más de 12.000 personas llegaron a la localidad germana durante el sábado, la mayoría procedentes de Austria y Hungría. Según la Policía municipal, Munich se encuentra al límite de su capacidad. Durante la noche, varios solicitantes de asilo han tenido que dormir a la intemperie por la falta de espacio en los centros de acogida y se baraja la posibilidad de usar el Estadio Olímpico para los refugiados.