El explorador británico Henry Worsley ha fallecido en un hospital de Chile, tras sufrir agotamiento y deshidratación cuando intentaba cruzar el continente antártico. 

Su esposa, Joanna Worsley, ha explicado que a su marido, que estaba a unos 48 kilómetros de lograr su objetivo, le diagnosticaron peritonitis bacteriana y "murió de insuficiencia orgánica pese a todos los esfuerzos del personal médico" en la Clínica Magallanes de Punta Arenas.

El explorador, excoronel de 55 años y padre de dos hijos, sucumbió al agotamiento en la recta final de su trayecto de 1.770 kilómetros y, tras pasar dos días sin poder moverse en su tienda, renunció a su meta y acabó llamando a los servicios de emergencia.

Worlsey, que se había propuesto completar la aventura iniciada en noviembre sin ayuda de perros y sin que le lanzaran provisiones, fue rescatado por aire y, tras ser operado de urgencia, acabó falleciendo en el hospital chileno.

El exmilitar quería emular, con fines benéficos, la expedición emprendida hace un siglo por su compatriota Ernest Shackleton, cuyo objetivo de cruzar el continente helado se truncó cuando su barco, Endurance, quedó atrapado en una banquisa de hielo que lo acabó hundiendo, aunque los exploradores se salvaron.

Durante su odisea, Worsley tuvo que combatir temperaturas de 44 grados bajo cero y fuertes ventiscas de nieve, así como superar el difícil terreno helado con solo un trineo, una tienda y equipamiento limitado. 

Tras expresar su "profunda tristeza" por la muerte, su esposa ha revelado que el explorador consiguió recaudar 106.773 libras (unos 140.000 euros) para la organización benéfica Endeavour Fund, que ayuda a exsoldados heridos. El príncipe Guillermo, uno de los patrones de la expedición e implicado también en esa causa, ha expresado junto con su hermano Enrique su "inmensa tristeza" por la pérdida del excoronel. 

De haber logrado su objetivo, Henry Worsley se habría convertido en la primera persona en cruzar la Antártida por el Polo Sur completamente en solitario y sin ayuda externa.