Los tanques rusos han entrado en las afueras de Mariúpol, cargando sin ningún tipo de reparo sobre viviendas civiles, intentando abrirse así paso por la ciudad. Mientras, la resistencia ucraniana se intenta defender como puede, todo en una situación en la que no cuentan con agua, comida ni medicinas. Según el Gobierno de Zelenski, más de 1.500 civiles han muerto en el cerco de la ciudad.
En el vídeo observamos el momento en el que un tanque ataca repetidas veces a un bloque de edificios, disparando sin ningún tipo de reparo, haciendo retumbar a la cámara que captaba las imágenes. También vemos la desesperación de Anastasiya, una mujer ucraniana que fue a un refugio que fue atacado por los rusos, dehando atrás a dos niños que quedaron atrapados bajo tierra.
Aferrándose a su otro hijo, se pregunta "quién traerá de vuelta a los que han muerto". Y es que Mariúpol es poco menos que una ciudad sin ley, con disparos constantes y con los tanques avanzando poco a poco. Mientras, los heridos empiezan a llegar a los hospitales, algunos con trozos de metralla dentro de sus cuerpos.