España ha anunciado la expulsión de 27 diplomáticos rusos tras los últimos ataques cometidos por el ejército de Putin en su invasión a Ucrania. Desde Rusia, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, ha señalado que "todas las decisiones de este tipo tendrán una respuesta correspondiente".
"Son una amenaza para la seguridad de nuestro país", ha señalado José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, tras anunciar esta medida en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Una decisión que va en la misma línea que las anunciadas por otros socios europeos. Hace tan solo unas horas conocíamos que Italia expulsará a unos 30 diplomáticos rusos por "motivos de seguridad nacional". Lo mismo hicieron Francia y Alemania este lunes como represalia por la matanza de Bucha.
Durante su intervención, el titular de Exteriores español también ha señalado que "España exige que los responsables sean investigados por crímenes de guerra". "Los crímenes no pueden quedar impunes. Las imágenes demuestran una barbarie y se necesita una respuesta contundente", ha agregado al respecto.
Tras esto, Albares ha expresado la solidaridad de nuestro país "con las víctimas" de la guerra, al tiempo que ha asegurado que España "seguirá apoyando a Ucrania ante una Rusia que no conoce límites".
Esta decisión llega tras la matanza de la que se ha tenido constancia en los últimos días. Después de la retirada de las tropas rusas, el ejército ucraniano se ha encontrado con una ciudad de Bucha convertida en la viva imagen del terror: decenas de cadáveres tirados por las calles con signos de tortura y atados de pies y manos.
Preguntado por el embajador ruso en nuestro país, el ministro ha destacado que no se contempla su expulsión porque el Gobierno quiere "dar una oportunidad al diálogo" y no pierde "la esperanza de que la guerra termine".