La ciudad ucraniana de Bucha, al norte de Kiev, ha vivido una auténtica masacre entre sus civiles. Algo que se ha descubierto tras la salida de las tropas rusas en los últimos días.
Cadáveres con las manos y las piernas atadas, cuerpos arrojados en fosas comunes o personas con signos de tortura son algunas de las terroríficas imágenes que los ciudadanos se han encontrado cuando han podido salir de sus casas. El Gobierno ucraniano ha cifrado en 300 los cuerpos que ya han podido recuperarse en esta zona.
Esta ciudad se ha convertido en el escenario de una matanza que ahora Rusianiega. Tras difundirse las imágenes que muestran el terror, el Kremlin ha desmentido que sus soldados hayan cometido crímenes de guerra durante la ocupación de Bucha.
En un comunicado recogido por TASS, el Ministerio aseguró que, durante el tiempo que Bucha estuvo bajo el control de las Fuerzas Armadas Rusas, "ni un solo residente local sufrió acciones violentas" mientras "fuerzas ucranianas bombardeaban la ciudad las 24 horas del día con artillería de gran calibre, tanques y sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes".
Algo que contradice una investigación publicada por 'The New York Times', que ha sacado a la luz imágenes de satélite del pasado 11 de marzo que ya muestran los cadáveres tendidos en el suelo. Por aquel entonces, las tropas de Putin mantenían la ciudad sitiada.
El rotativo neoyorquino ha publicado estas fotografías captadas por la empresa 'Maxar Technologies', en las que se ven bultos tendidos en el suelo "similares en tamaño a un cuerpo humano" en la calle Yablonska. Como se recoge en las imágenes difundidas, el 28 de febrero la calle estaba vacía, pero el 19 de marzo ya había varios bultos.
Según la investigación publicada, los cadáveres aparecieron entre el 9 y el 11 de marzo. Además, explican, su posición y la distancia con otros objetos de la calle -como coches abandonados o árboles- coincide con las imágenes difundidas por un concejal.
Tanto Ucrania como Rusia, que niega los hechos, han pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para condenar lo ocurrido. Aunque los agentes internacionales no tienen dudas acerca de la autoría de estos crímenes de guerra.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha prometido nuevas sanciones de la Unión Europea tras acusar al ejército ruso de cometer "atrocidades" en Bucha. "Consternado por las espantosas imágenes de las atrocidades cometidas por el Ejército ruso en la región liberada de Kiev", ha escrito en su cuenta de Twitter.
El máximo responsable diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, se ha sumado a esta condena declarándose "conmocionado por la noticia de las atrocidades cometidas por las fuerzas rusas" y ha garantizado que "la UE ayudará a Ucrania a documentar los crímenes de guerra". También ha propuesto que la Corte Internacional de Justicia sea el instrumento empleado "para perseguir todos los casos".
Por su parte, Emmanuel Macron ha asegurado que hay "indicios muy claros" de que se han perpetrado crímenes de guerra en la localidad de Bucha y ha considerado que es momento de nuevas y "muy claras" sanciones, también en el ámbito de la energía. El presidente francés cree "casi" confirmado que el Ejército ruso está detrás de la matanza de cientos de civiles.