Daniel Sancho podría haber recibido amenazas de muerte por parte de Edwin Arrieta si rompía la relación con él. En plena investigación del caso, la policía tailandesa habría hallado mensajes amenazantes de la víctima a Sancho en el móvil del cocinero. Pruebas que apoyarían las declaraciones del presunto asesino de que Arrieta estaba obsesionado con él y le hacía sentir como dentro de una jaula de cristal.

Al frente de este mediático crimen, por expreso deseo del gobierno tailandés, está él, apodado como 'Big Joke', un policía reconocido con gran bagaje en este tipo de sucesos, experto en dominar situaciones de crisis. Él fue quien consiguió que Daniel confesara el presunto crimen del cirujano colombiano.

Desde Koh Samui, la familia de Daniel a través de su abogado, Fernando Oca, ha enviado sus condolencias a la familia de Edwin: "el momento tan doloroso que estamos viviendo ambas familias en esta terrible situación que nos ha tocado vivir sentimos mucho el fallecimiento de Edwin y acompañamos en el sentimiento a su familia". Muy pendientes del futuro de su hijo, han reiterado "que no van a hacer declaraciones para no interferir en el proceso".

A la espera de si Daniel es condenado a la pena de muerte o cadena perpetua, ya estudian las posibilidades para traerlo a España. Una vez sea juzgado tendrá que cumplir cuatro años de condena como mínimo en una cárcel tailandesa y después solicitar su traslado a una prisión española. Javier Casado Martín, director de 'Fundación +34' y experto en asesorar a españoles en el extranjero asegura que "al final la historia de este chico (Daniel) tarde más o tarde menos, será Soto del Real".

Tailandia es ahora mismo el sexto país del mundo con mas presos. Sus cárceles están abarrotadas, lo que podría facilitar la salida de Daniel a España.