Al menos 114 personas han muerto y otras más de 200 han resultado heridas por un incendio esta madrugada en la sala donde se festejaba una boda en la provincia de Nínive, en el norte de Irak, mientras que el Ministerio de Salud del país indicó que la situación está "bajo control". "El número de muertos es de 114 y hay más de 200 heridos", dijo en declaraciones a la prensa el gobernador de Nínive, Najm al Yubori, sobre las consecuencias del incendio, que según las investigaciones preliminares de la Defensa Civil habría sido provocado por el uso de fuegos artificiales en el interior de la sala donde se celebraba la boda.

La Media Luna Roja de Irak ha publicado en redes sociales que la cifra de fallecidos ha aumentado a más de 450 personas. Previamente, el primer ministro del país, Mohamed Shia al Sudani, ordenó la movilización de todos los recursos para ayudar a los afectados. Ya se investiga lo ocurrido y se han detenido a tres de los cuatro dueños de la sala de fiestas, según ha anunciado el Ministerio del Interior iraquí.

La operación se desarrolló de forma conjunta entre el Ministerio del Interior y su homólogo de la región autónoma del Kurdistán iraquí, después de que el titular de Interior, Abdul Amir al Shammari, anunciara la emisión de órdenes de arresto contra cuatro de los dueños del local, a los que acusa de incumplir los estándares mínimos de construcción.

Otros socios del negocio se entregaron voluntariamente a las autoridades, como "el responsable de la sala, Samir Sulaqa; el supervisor de la organización, Martin Essam, y algunos de los trabajadores", si bien "una persona sigue huida".

Los heridos han sido trasladados a varios hospitales tanto en Níneve como del Kurdistán, según el gobernador de la región de Níneve, Najm al Jubouri. Además, ha asegurado que "no hay una estadística definitiva para el número de muertos ni de heridos" y, después de una llamada telefónica con Al Sudani, las autoridades han manifestado que "se están llevando a cabo todos los esfuerzos para ayudar a los afectados de un desafortunado accidente".

La pirotecnia, la causante del incendio

Las primeras informaciones apuntan a los fuegos artificiales como causa del incendio, según las autoridades, mientras que la Defensa Civil de Irak ha indicado que la sala "estaba cubierta de paneles altamente inflamables que violan las ordenanzas de seguridad".

"El incendio provocó el derrumbe de partes del salón de bodas a causa del uso de materiales de construcción altamente inflamables y de bajo coste", ha manifestado, al tiempo que ha incidido en que "el derrumbe tuvo lugar apenas minutos después del inicio del incendio".

La sala donde se festejaba la boda en la provincia de Nínive, en el norte de Irak.

"La alegría y la felicidad se convirtieron en muerte y tristeza de repente, cuando el fuego se propagó rápidamente y lo quemó todo", asegura Hanna Korkes, uno de los asistentes a la boda. Korkes relata a EFE los primeros momentos del evento, que empezó de manera "alegre y bonita" para festejar el matrimonio de dos de sus amigos, una celebración en la que los asistentes no pararon de bailar y cantar "hasta que algunos se pusieron a lanzar fuegos artificiales de la sala".

"Perdimos a varios amigos y familiares en este doloroso incidente", solloza Korkes, que afortunadamente resultó ileso al encontrarse cerca de la salida del local cuando empezó a arder. Ahí también se encontraba Basel Samir, otro asistente que presenció cómo "el techo de la sala empezó a arder a una velocidad de locura" hasta que se derrumbó sobre la muchedumbre concentrada en la pista de baile. "Hubo una estampida, luego una avalancha en la puerta de salida... Y eso provocó que algunas personas se cayeran al suelo y fueran pisoteadas por otras", relata