Al menos 19 personas han muerto (nueve de ellos menores de edad) y 63 más han resultado heridas en un incendio declarado en un edificio de 19 plantas del barrio neoyorquino del Bronx. Entre los heridos hay treinta hospitalizados, algunos de ellos en estado muy grave, por lo que la cifra de fallecidos podría aumentar.

El incendio tuvo su origen más probable en una estufa eléctrica que prendió el fuego, expandiéndose las llamas rápidamente porque la puerta del apartamento quedó abierta. El jefe del cuerpo de bomberos de Nueva York, Dan Nigro, dijo en una rueda de prensa en el lugar de los hechos que esta es la hipótesis más probable de este incendio, el más grave de la historia reciente de Nueva York.

El Departamento de Bomberos de Nueva York movilizaba a unos 200 efectivos para combatir las intensas llamas, según recogía en sus primeras informaciones el diario 'The New York Post'. "Estaban sacando cuerpos de todos los pisos. Es el peor incendio que he visto en 30 años", relataba un bombero al 'Post'.

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, se desplazaba hasta el lugar. "Va a ser uno de los peores incendios de la época moderna en la ciudad de Nueva York", advertía al ver la inmensidad de la catástrofe.

Algo a lo que se ha sumado la denuncia de la Asociación de Bomberos Uniformados que señalaba la falta de personal en los camiones que llegaban al suceso. "Había cuatro bomberos en lugar de cinco (en el primer camión) porque falta personal por el coronavirus", explicaba el presidente de la asociación, Andrew Ansbro.

"Varios de los camiones que llegaron primero estaban en la misma situación. Si hubiera habido personal suficiente se podría haber extinguido antes el fuego y se habría dado atención médica antes", indicaba.

La alarma antiincendios saltaba con frecuencia

Una de las residentes en el edificio declaró a la cadena CNN que el edificio tenía una alarma de incendios que no funcionaba bien y que saltaba con frecuencia, casi siempre sin razón aparente, lo que pudo contribuir a que hoy los vecinos de los 120 apartamentos que se encuentran en el bloque de 19 plantas no la tomaran en serio. Preguntado al respecto, el jefe de bomberos no pudo confirmar ese extremo pero sí dijo que su departamento recibió poco después de declararse el incendio un primer aviso y llegaron al lugar de los hechos tres minutos después.

El fuego se originó en una habitación de un dúplex entre el segundo y el tercer piso, y al salir del apartamento sus ocupantes dejaron abierta la puerta, lo que contribuyó a la rápida expansión de las llamas y del humo, que subió con facilidad por las plantas restantes del edificio. El fuego se declaró alrededor de las 11 de la mañana en un apartamento situado en el segundo piso del edificio, una torre de 19 plantas con 120 viviendas.

Los bomberos encontraron a víctimas "en todos los pisos", muchas en parada cardíaca y respiratoria, según dijo Nigro a los periodistas. Nigro lo comparó con el fuego registrado en 1990 en el club Happy Land, en el que perecieron 87 personas y que es la mayor tragedia de este tipo en la historia reciente de Nueva York. El peor incendio del que hay registro en la Gran Manzana tuvo lugar en 1911 en una fábrica del sur de Manhattan en la que murieron 146 personas.

"Las cifras son horribles", apostilló Adams, que hoy vivió el primer gran drama de su mandato como alcalde, que comenzó el 1 de enero. El de hoy es el segundo gran incendio que Estados Unidas registra esta semana, después del que se vivió el miércoles en un edificio residencial de Filadelfia, en el que murieron doce personas, entre ellos ocho niños.

En El Bronx, numerosos residentes fueron evacuados por los bomberos a través de las ventanas del edificio, tal y como pudo verse en imágenes recogidas publicadas en las redes sociales y según contaron varios supervivientes a medios locales. "Estaba gritando: ¡ayúdeme! ¡por favor vengan a por nosotros!", relató a The New York Times Wesley Patterson, un hombre de 28 años que vive en el tercer piso del edificio incendiado y que fue rescatado por los bomberos con una escalera cuando su vivienda estaba ya llena de humo.

Cristal Díaz, otra residente, dijo al New York Post que cuando empezó a oler humo colocó toallas mojadas en la puerta: "No sabíamos qué hacer. Miramos por las ventanas y vimos todos los cadáveres que estaban sacando con sábanas". "Estoy horrorizada por el devastador incendio en El Bronx hoy. Mi corazón está con los seres queridos de todos aquellos que trágicamente hemos perdido, con todos los afectados y con nuestros heroicos bomberos", dijo a través de Twitter la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul.