Tragedia y muerte

Más de 70.000 muertos y todo arrasado en un radio de dos kilómetros: se cumplen 80 años de la bomba atómica en Nagasaki

Las consecuencias La bomba era más destructiva que la lanzada en Hiroshima tres días antes, y aunque el número de fallecidos inmediatos fue menor la onda expansiva y la radiación causaron entre 39.000 y 80.000 muertes.

Bomba atómica en Nagasaki
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Nueve de agosto de 1945. Un día marcado en la historia de la humanidad. Por la tragedia. Por el dolor. Por el sufrimiento y la muerte que causó en Japón la bomba nuclear que Estados Unidos lanzó sobre Nagasaki apenas tres días después del artefacto de Hiroshima. Fueron 74.000 muertos los que dejó tras arrasar todo en un radio de dos kilómetros.

Un ataque sobre un objetivo que ni era prioritario. Porque el destino de esa bomba era Kokura, una ciudad que se salvó por la gran cantidad de niebla que había en el lugar. La bomba, peor que la lanzada tres días antes.

"Esta bomba tiene menos sentido que la primera. A Japón ni le dio tiempo a ver el impacto de lo de Hiroshima. Y una era de uranio y la otra de plutonio", cuenta Jonathan López-Vera, doctor en Historia japonesa.

Era más destructiva. Tanto que el apodo que recibió la bomba fue de 'hombre gordo'. Más agresiva, todo para, como cuenta el historiador, "la URSS viera todo su armamento".

"Había montones de cadáveres"

En un primer momento, eso sí, tuvo un menor impacto en muertes inmediatas por la accidentada topología de Nagasaki. Eso sí, la radiación y la onda expansiva dejaron una cifra de muertos que se estima es de 39.000 a 80.000 personas.

"Mi padre caminó por la zona cero y vio a gente pidiendo ayuda. Había montones de cadáveres. No quedó nada", cuenta la hija de una de las víctimas de la bomba.

La justificación de Estados Unidos fue que todo lo hizo para salvar a más personas y detener a Japón, algo que cuestiona López-Vera: "Lo que hizo rendirse a los nipones fue la entrada de la URSS en la guerra".

"No tenían forma de reponer aviones, soldados, armamento..." dice el historiador 80 años después de un ataque que marcó un antes y un después en la historia de la humanidad en un país que quedó marcado por una simple demostración de fuerza.