Más de cien presos se dieron a la fuga de un presidio en la zona oeste de Recife, la capital del estado brasileño de Pernambuco, y dos de ellos resultaron muertos, informó la prensa local.
Uno de los muros de la cárcel Frei Damião de Bozanno, que pertenece al Complejo Penitenciario de Curado, en el nordeste del país, fue destruido por explosivos y decenas de presos consiguieron escapar, según el Diario de Pernambuco, el más importante de la región.
De acuerdo con el rotativo, que divulga datos proporcionados por el Sindicato de Agentes y Servidores en el Sistema Penitenciario (Sindasp) del Estado de Pernambuco, la Policía Militar ha conseguido detener ya a 40 huidos, dos de los cuales habrían muerto.
Durante la fuga, los presos intentaron entrar en algunos comercios y domicilios cercanos, por lo que la policía continúa la búsqueda de los fugitivos en los barrios colindantes a la cárcel, según los medios.
El sindicato divulgó en su sitio web un documento que afirma haber entregado a la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos del estado el pasado 8 de enero en el que alerta de un supuesto intento de fuga en la unidad.
El informe avisa de que ocurrirá "una supuesta fuga de algunos detenidos, todavía no identificados, por la muralla externa entre los puestos 05 y 06, utilizando artefactos explosivos". No obstante, el escrito señala que la huida acontecerá "entre los días 9 y 10 de enero de 2016".
La fuga se produce tres días después de que 53 presos se escaparan del presidio Professor Barreto Campelo de Itamaracá, en el área metropolitana de Recife, aunque todos ellos ya fueron capturados. Cuestionada por la prensa local, la policía negó saber si existe una conexión entre ambos sucesos.