Los líderes de nueve países del sur de la Unión Europea (UE), reunidos en la localidad costera chipriota de Pafos, pidieron este viernes un alto el fuego en Oriente Medio y expresaron su preocupación por la escalada de violencia entre Israel y Hizbulá. "Pedimos un alto el fuego inmediato a lo largo de la Línea Azul y el suministro oportuno de ayuda humanitaria en el Líbano", declararon en un comunicado conjunto los gobiernos de Chipre, Croacia, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Italia, Malta y Portugal.
La Línea Azul, de 120 kilómetros y situada en el sur de Líbano, fue establecida por la ONU en 2000 como una "demarcación de retirada" de las tropas israelíes.
Chipre, un país insular que se encuentra a 250 kilómetros de Líbano, ejerció de anfitrión de la cumbre del MED9, a la que acudieron jefes de Estado o de Gobierno de sus nueve países miembros. El rey Abdalá II de Jordania y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también participaron en el encuentro, centrado en la situación de Oriente Medio y en la inmigración.
El comunicado conjunto también condena el lanzamiento de cohetes por parte de la milicia chií libanesa Hizbulá hacia Israel, así como el reciente ataque con misiles de Irán y los atentados terroristas de Hamás del 7 de octubre de 2023. Los mandatarios expresaron su apoyo a la fuerza de cascos azules de Naciones Unidas para el Líbano (Finul), desplegados en Líbano, y que ha sido objeto de ataques por parte de Israel.
Italia y Francia convocaron el jueves y este viernes, respectivamente, a los embajadores israelíes en Roma y París, mientras que España hizo lo propio con el encargado de negocios de la embajada de Israel en Madrid, para protestar por los ataques israelíes a las fuerzas de la ONU.
En relación con Gaza, los líderes europeos lamentaron el elevado número de víctimas civiles y pidieron la aplicación inmediata de la resolución 2735 del Consejo de Seguridad, que aboga por un alto el fuego y la entrega segura de ayuda humanitaria. El presidente francés, Emmanuel Macron, consideró "inaceptables" los ataques deliberados de Israel contra la Finul. "Es inaceptable que las tropas de Finul hayan sido atacadas deliberadamente por las tropas de Israel", afirmó Macron en su intervención al final de la reunión de líderes europeos.
El mandatario galo también recalcó que su decisión de suspender las exportaciones de armas a la región "no es un llamamiento a desarmar a Israel contra las amenazas que afrontan ese país y ese pueblo amigo", sino a evitar más desestabilización en la zona.
También la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, condenó como "inaceptables" los ataques a la Finul. Además, adelantó que en la cumbre del G7 de Defensa la próxima semana en Nápoles "pensamos en organizar una iniciativa conjunta" para "reforzar las Fuerzas Armadas libanesas", aunque sin dar detalles.
Sánchez pide revisar el acuerdo UE-Israel El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se unió a las condenas y tachó de "absolutamente inaceptable y totalmente rechazable" lo ocurrido en el cuartel general de la Finul, donde cascos azules resultaron heridos por disparos israelíes.
Sánchez instó a la Comisión Europea a actuar con coherencia y subrayó que, si Israel no respeta el derecho internacional y los derechos humanos, principios en los que se basa su acuerdo de asociación de la UE con Israel, "solo hay un camino: revisar ese acuerdo". "Los acuerdos deben cumplirse en su letra y su espíritu y esa es la base de nuestra credibilidad ante el mundo", agregó el jefe del Gobierno de España.
En una declaración conjunta difundida por los gobiernos de España, Francia e Italia, estos tres países mostraron su indignación por los ataques israelíes a la Finul que calificaron de "injustificables" y de "grave violación" de las obligaciones de Israel y del derecho internacional humanitario.
"Estos ataques constituyen una grave violación de las obligaciones de Israel en virtud de la resolución 1701 de las Naciones Unidas y del derecho internacional humanitario", señala la declaración, que añade que los ataques "deben terminar inmediatamente". Con esa resolución, el Consejo de Seguridad de la ONU acordó en 2006 el destacamento de tropas internacionales de paz en el Líbano.
La actual escalada bélica de la zona comenzó hace un año, cuando el grupo islamista Hamás asesinó a 1.200 personas en unos ataques terroristas y secuestró a más de 240 en territorio israelí. La reacción de Israel fue una ofensiva militar en la Franja palestina de Gaza, que ha causado hasta ahora más de 42.000 muertos y 96.000 heridos, según datos del Ministerio gazatí de Sanidad, controlado por Hamás.
A ello se añaden los enfrentamientos entre el grupo libanés Hizbulá y las fuerzas armadas israelíes, que emprendieron el 1 de octubre una operación terrestre en el sur del Líbano y han bombardeado varias veces Beirut.