Austria celebra la repetición de las elecciones presidenciales, probablemente las más importantes en su historia, ya que el ultranacionalista Norbert Hofer podría convertirse en el primer presidente de la extrema derecha en Europa.

Unos 6,4 millones de austríacos con derecho a voto se dan cita en las urnas para elegir entre Hofer, un ingeniero aeronáutico de 45 años, y el ecologista Alexander Van der Bellen, un antiguo catedrático en Economía de 72 años de edad.

El pasado 22 de mayo, el antiguo líder del partido "Los Verdes" se impuso a su rival ultranacionalista por solo 31.000 votos de diferencia, gracias a su enorme ventaja en el voto por correo. Sin embargo, tras una impugnación presentada por Hofer y su partido Liberal de Austria, el Tribunal Constitucional decidió invalidar el resultado y convocar una repetición de los comicios.

Lo que primero parecía ser solo una "curiosidad" para un país de larga tradición democrática, se convirtió en septiembre pasado en todo un ridículo internacional cuando el Ministerio del Interior tuvo que reconocer que debido a problemas con el pegamento de los sobres para el voto por correo no podía garantizar la legalidad de los comicios.

Por eso, la repetición electoral fue aplazada en dos meses más y se celebra finalmente mañana, en medio de una expectación y atención mediática internacional sin precedentes. Todos los analistas locales coinciden que una victoria del populista Hofer será un duro golpe para la supervivencia de la debilitada y desprestigiada coalición de Gobierno en Viena, formada por socialdemócratas y democristianos.