El calor de estos días se recrudece no solo en España, sino también en el resto de Europa, donde se registrarán elevadas temperaturas.

En Roma, los turistas y locales recurren a abanicos, agua o helados para combatir los 38 grados que marcan los termómetros de la capital italiana este viernes. En Italia ya han muerto tres personas.

En Francia, donde está activa la alerta roja y se esperan hasta 45 grados, los mayores se refrescan con los pies en agua y la ayuda de ventiladores: son una de las poblaciones más vulnerables ante el calor extremo, junto con los niños. Por este motivo, muchos colegios han decidido cerrar por las temperaturas asfixiantes.

Precisamente, el país galo estaba particularmente preocupado por la subida de las temperaturas, después de que en perdieran la vida 15.000 personas en 2003 como consecuencia de otra ola de calor, por lo que se han tomado medidas preventivas: