En un pozo en la residencia del cónsul saudí, a sólo pocos metros del lugar en el que se cometió su asesinato. Allí habrían encontrado partes del cuerpo de Khashoggi, según afirma el líder del partido patriótico de Turquía.

Una evidencia que no ha mencionado el presidente turco en el Parlamento. Tampoco ha dado más detalles de la investigación. Sí ha sido tajante a la hora de calificar la muerte del periodista: habla de "asesinato político y brutal".

Erdogan ha pedido respuestas a las todavía decenas de preguntas por resolver. Aunque ha agradecido a Riad haber reconocido el asesinato y las detenciones queda, ha dicho, mucho por explicar.

Mientras, siguen saliendo imágenes comprometedoras. Como un funcionario saudí que habría vestido la ropa de Khashoggi tras ser asesinado y simuló abandonar el consulado.

También la quema de documentos en un bidón en el patio de la sede diplomática o el traslado de grandes bolsas verdes del coche hallado en un parking de Estambul.

Según Reuters, el cerebro del asesinato, amigo íntimo del príncipe, dio la orden definitiva: 'traedme la cabeza de ese perro'.