La Comisión Europea (CE) ha responsabilizado a los gobiernos nacionales de los países comunitarios de que la Unión Europea (UE) no esté mejor preparada para hacer frente a la amenaza terrorista y evitar atentados como los de este martes en Bruselas, que han dejado al menos 31 muertos y 300 heridos.

El presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, afirmó en una rueda de prensa junto al primer ministro de Francia, Manuel Valls, que si los gobiernos hubieran aplicado ya las propuestas que ha puesto sobre la mesa el Ejecutivo comunitario en los últimos dos años "la situación no sería la que tenemos ahora".

"Creemos que hace falta la unión de la energía, del mercado de capitales, la unión económica, pero también la unión de la seguridad", sostuvo, al tiempo que hizo referencia expresa a medidas para mejorar la protección de las fronteras exteriores y para contar con un registro europeo de datos de pasajeros aéreos "Es necesario el PNR, ahora la solución está en manos del Parlamento Europeo", dijo.

Fuentes de la Eurocámara discreparon sobre esta afirmación, al asegurar que existe una mayoría parlamentaria preparada para aprobar el PNR cuando el Consejo de la UE cierre su trabajo sobre el dossier de protección de datos.

Desde el Consejo, subrayan que ha sido el PE el que ha decidido vincular las normativas sobre la protección de datos al registro de pasajeros, y por tanto retrasar su aprobación, y esperan que la propuesta pueda recibir luz verde el 21 de abril.

Algunos eurodiputados han expresado en repetidas ocasiones sus dudas sobre la utilidad en la lucha contra el terrorismo del PNR, una medida que se limitaría a recoger los datos de los pasajeros que entran y salen de la UE, pero no de los vuelos internos.

El comisario recordó que desde los atentados de París del 13 de noviembre pasado, con 130 muertos, la CE ha propuesto una amplia batería de medidas como la creación de un centro de lucha antiterrorista dentro de la agencia policial europea Europol, que, aunque ya está en funcionamiento, no se aprovecha aún todo su potencial. Resaltó que el problema es que los "Estados miembros tienen que confiar unos en otros".