El Pentágono desautoriza a Trump en público. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, ha optado por desmarcarse de la postura adoptada por presidente Donald Trump frente a las protestas racialestras la muerte de George Floyd bajo custodia policial.

Esper ha mantenido que no es necesario emplear las tropas en activo para contener la ola de protestas. Sin embargo, Trump había anunciado con anterioridad el despliegue de "miles de soldados fuertemente armados" para frenar los disturbios y los saqueos.

"La opción del uso de tropas en activo en el papel de garantes de la ley debería ser solo empleado como último recurso, y solo en las situaciones más urgentes y extremas", ha afirmado Esper en una conferencia de prensa desde el Pentágono.

Además, ha recalcado que esta no es una de esas situaciones: "No estamos en una de esas situaciones ahora. No soporto invocar la Ley de Insurrección", ha subrayado Esper, que de momento seguirá en su puesto.

Se trata de un hecho histórico, algo que "puede suponer un punto de inflexión en el mandato de Trump y poner en riesgo su reelección", según explica Ruth Ferrero, investigadora del Instituto Complutense de Estudios.

Por otra parte, su anterior secretario de Defensa, James Mattis, afirma que Trump es "un peligro para la Constitución" y "un presidente que sólo busca enfrentar a los estadounidenses". Lo hace a través de un comunicado y dos años después de renunciar a sus cargo por discrepancias con el mandatario.

Tensión frente a la Casa Blanca

Poco después del mensaje de Trump, advirtiendo de la posibilidad de sacar las tropas a la calle, los manifestantes concentrados ante la Casa Blanca fueron reprimidos con gases lacrimógenos.

A pesar de que la tensión se ha rebajado en las últimas 24 horas, las protestas no cesan en Estados Unidos, donde al menos 40 ciudades han decretado el toque de queda y permanecen bajo custodia de la Guardia Nacional, e incluso este martes la capital estadounidense vivió un inesperado cacerolazo mientras los manifestantes continuaban frente a la Casa Blanca.

Las protestas se han extendido a nivel mundial, a través de las redes sociales y también en las calles de algunos países europeos.