Un tesoro en tiempos de pandemia. Italia ha descubierto 29 millones de dosis de la vacuna de Astrazeneca escondidas en la planta de Catalent, en Anagni, cerca de la capital del país. Así lo revela el diario La Stampa, que señala que el cargamento estaba listo para ser enviado al Reino Unido y que el hallazgo se ha realizado tras una investigación iniciada por recomendación de la Comisión Europea.

Algo que fuentes del Gobierno italiano niegan. Según estas fuentes, los lotes intervenidos tenían como destino Bélgica y no el Reino Unido y destacan también que todas las expediciones están controladas por los Carabineros que se ocupan del departamento de sanidad.

Por su parte, la compañía farmacéutica ha asegurado que estas dosis habían sido producidas fuera de la Unión Europea y que preveía repartir casi diez millones de ellas a los países del bloque antes de que acabara este mes.

Se trata de una cantidad de vacunas muy importante, que podría ser decisiva para quien las reciba finalmente y que según relatan ha provocado que Bruselas y Londres mantengan "estrechas negociaciones" en el momento en el que escribimos estas líneas.

Así, si la UE se hiciera con estos 29 millones de dosis lograría un suministro equivalente al doble de las dosis recibidas hasta ahora por la empresa anglo-sueca (16,6 millones), mientras que para los británicos estos viales "serían imprescindibles", según el diario, para garantizar la segunda dosis a casi 15 millones de ciudadanos.

La sospecha sobre AstraZeneca habría saltado con la visita del comisario Thierry Breton a la fábrica neerlandesa en Leiden, gestionada por Halix, una de las dos plantas que utiliza la farmacéutica para producir la vacuna en la UE. Sin embargo, no cuenta con la autorización de la Agencia Europea del Medicamento, y por tanto las dosis que produce no se pueden entregar a los países de la UE. Algo que no se aplica a Reino Unido. Así, hasta finales de 2020, ellos habrían importado las vacunas producidas en la fábrica holandesa.

Según relata La Stampa, Breton descubrió de primera mano en una visita a primeros de marzo la gran capacidad de producción de esta fábrica (5-6 millones de dosis al mes).

Las líneas se pusieron en marcha en septiembre, tras un acuerdo firmado el pasado mes de abril con la Universidad de Oxford para producir los vectores virales necesarios para los ensayos clínicos. La actividad productiva se intensificó en diciembre tras la firma de un acuerdo con AstraZeneca para la producción a gran escala. El gobierno británico también había enviado expertos a Leiden para ayudar a Halix a desarrollar las líneas de producción.

Entonces, ¿qué pasó con las dosis producidas por la planta holandesa en los últimos meses? Fuentes de la UE citadas por el diario La Stampa explican que "es muy probable que fueran enviados al Reino Unido en una etapa temprana". Sin embargo, el flujo se habría detenido el 1 de febrero, cuando entró en vigor el reglamento de control de exportaciones de la UE. Además, Bruselas nunca habría autorizado su venta en el Reino Unido. Ante esto, cuentan que Bretón intentó pedir aclaraciones a Pascal Soriot, pero el consejero delegado de AstraZeneca no dio explicaciones suficientes.

Fue entonces cuando el comisario francés informó de sus sospechas a las autoridades italianas que terminaron hallando en la planta de Catalent en Anagni, utilizada por AstraZeneca para el "llenado y acabado", frigoríficos con 29 millones de dosis de la vacuna.

Se endurecen los controles de exportación

La noticia trasciende precisamente el día en que el Ejecutivo comunitario adopta nuevas medidas para endurecer los controles en la exportación de vacunas fabricadas en la UE. Así, a partir de ahora se tendrá en cuenta si los países objeto del envío de los fármacos también exportan dosis a la UE y a cuántos ciudadanos han vacunado, según fuentes europeas.

Hasta este momento, el único criterio que se tenía en cuenta para bloquear la exportación de las vacunas era si la venta de las dosis a terceros países impedía a las farmacéuticas cumplir con los compromisos contractuales adquiridos con la UE.

Ahora, la decisión también se tomará en base a los principios de reciprocidad (hasta qué punto un país también exporta vacunas a la UE) y de proporcionalidad (cuál es su ratio de población vacunada y su situación epidemiológica).