Las inundacionesprovocadas por las fuertes lluvias registradas durante los últimos días en el oeste de Alemania y el sur de Bélgica han dejado por el momento 202muertos y cientos de desaparecidos.

En Alemania, las tormentas han causado al menos 163 muertos, 749 heridos y cientos de desaparecidos, además de graves daños económicos que aún no han sido cuantificados y destrozos en las infraestructuras. Allí, las inundaciones han afectado principalmente a los estados de Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado, con 117 y 46 fallecidos, respectivamente.

La situación tras las devastadoras inundaciones sigue siendo tensa en el oeste del país, donde se lucha por restablecer los servicios básicos, mientras en el este y sur del país han remitido las precipitaciones y, con ello, el riesgo de nuevos desbordamientos.

Por otra parte, la cifra de víctimas mortales en Bélgica ha ascendido a 36, según ha confirmado el alcalde de Chaudfontaine, en la provincia de Lieja, una de las más afectadas del país. Las autoridades belgas habían informado el domingo de la muerte de 32 personas por las fuertes lluvias, si bien la cifra podría seguir aumentando, según el diario 'Le Soir'.

En la región de Valonia, en el sur del país, unos 41.000 hogares se han quedado sin suministro eléctrico, por lo que las autoridades han anunciado la liberación de fondos de emergencia para ayudar a las poblaciones afectadas.

Las autoridades han alertado de que la "situación en la red de distribución eléctrica sigue siendo extremadamente complicada". Además, la movilidad se encuentra gravemente limitada, con los servicios de trenes y autobuses suspendidos.

Miedo ante el aumento de cifras

"El temor es que haya más", expresaba por su parte un portavoz de la Policía alemana al diario 'Die Welt', sobre el número de víctimas y desaparecidos. Además, las inundaciones han provocado graves destrozos en vías y puentes, así como problemas en la red de telefonía móvil, lo que ha dejado a la población de la zona incomunicada.

La canciller alemana, Angela Merkel, visitó el domingo el municipio de Schuld, en el estado de Renania-Palatinado. Previamente, trasladó su pésame a las víctimas y familiares y ha expresado que está "impactada por los informes de que hay lugares que están completamente bajo el agua". "No sabemos el número todavía de víctimas y afectados, pero habrá muchos", lamentaba.

El ministro principal de Renania-Palatinado, Malu Dreyer, ha aseverado que el alcance exacto del desastre aún no es previsible. "El sufrimiento sigue aumentando", ha dicho antes de pedir tomar medidas para frenar el cambio climático. "Cualquiera que aún no haya entendido que el cambio climático tiene sus consecuencias no puede ser ayudado", ha recalcado.