El ojo del huracán Hermine ha tocado tierra en Florida, estado al que amenaza con inundaciones, deslizamientos, marejadas y hasta tornados, según ha informado el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.

Hermine, de categoría 1 ha tocado tierra en la localidad de St. Marks, al norte de Florida, con vientos máximos sostenidos de 130 kilómetros por hora. Es el primer huracán que llega a tantear tierra en Florida desde Wilma en 2005.

Se espera que el huracán se vaya debilitando mientras durante su avance hasta convertirse en tormenta tropical. En sus últimos boletines, el CNH ha extendido sus alertas por alerta tropical a gran parte de la costa este de EEUU, incluyendo puntos como el estado de Nueva Jersey, vecino de Nueva York, además de Virginia y Delaware.

El gobernador de Florida, Rick Scott, ha asegurado que Hermine representa un "peligro mortal" para los habitantes del norte del estado, a los que ha recordado que "llegó la hora" de prepararse, para lo que deben comprar agua para tres días y prever que el fluido eléctrico pueda dejar de funcionar.

En Tallahassee, muy cerca de St. Marks, por ejemplo, 32.000 usuarios ya están sin luz. Scott ha indicado que su máxima preocupación es la marejada, que podría inundar la región costera y atrapar a las personas en sus casas durante el paso del ciclón, momentos durante los que, ha señalado, las autoridades no podrán "hacer nada" para ayudarles.

Los once años sin huracanes han hecho que muchos ciudadanos de Florida hayan perdido la costumbre de vivir en alerta por estas amenazas meteorológicas. El CNH calcula que la subida del nivel del mar puede llegar a los 20 centímetros por la combinación de una marejada ciclónica y la marea regular. Esa subida, combinada con la lluvia, que en algunos sitios puede llegar a los 50,8 centímetros, producirá inundaciones y deslizamientos de tierra.