Más de 10.000 holandeses mayores de 55 años querrían recurrir a la eutanasia cuando hayan "completado su vida". Así lo refleja una investigación reciente encargada por el Gobierno de Holanda, como parte del debate en este país acerca del acceso a la eutanasia para personas "cansadas" de vivir.
El informe, para el cual se entrevistó a más de 21.000 personas mayores de 55 años y a 1.600 médicos, además de estudiar más de 200 solicitudes de eutanasia, pretendía determinar el porcentaje y composición de personas que, sin estar gravemente enfermas, no quieren seguir viviendo.
De los que dijeron querer morir, un tercio indicó que pediría ayuda médica para el suicidio, mientras que el resto prefirió la opción de morir en casa si se les proporcionasen las sustancias necesarias para una muerte asistida cuando tengan "una acumulación de quejas por la edad" y un "sufrimiento insoportable y sin esperanza".
No obstante, los investigadores subrayan en el estudio que el deseo de morir no es un "hecho establecido" entre los ancianos y puede disminuir o desaparecer si su situación física y financiera mejora. En este sentido, advierten, el grupo que mostró su deseo de morir no era "saludable": estos encuestados sufrían quejas físicas y mentales, se sentían solos o tenían problemas económicos y familiares.
Un debate que divide al Gobierno
La legalización de la eutanasia para personas mayores que ya no quieren vivir, por considerar que han completado su vida, es un tema que divide al Gobierno de coalición: mientras que los progresistas del D66 están detrás de la idea, el partido liberal (VVD) tiene dudas y Llamada Democristiana (CDA) y los conservadores de Unión Cristiana (CU) se oponen.
El único compromiso al que llegaron estos cuatro partidos en el acuerdo de coalición fue solicitar la mencionada investigación y acordaron que, hasta su publicación, nadie presentaría una propuesta de ley. En este sentido, el grupo progresista ya ha adelantado que presentará "pronto" un proyecto legislativo en el Parlamento, porque considera que el estudio "ofrece suficientes puntos de partida", aunque hay dudas de si lograrían el respaldo necesario para cambiar las normas esta misma legislatura.
Al respecto, la diputada progresista Pia Dijkstra precisó que el estudio realizado analiza una muestra más amplia (mayores de 55 años) que el objetivo de su proyecto de ley, que son los mayores de 75 años. "Se trata de dar la opción de poder morir con dignidad en la vejez, cuando uno considere que su propia vida está completa. La gente quiere garantías de futuro", aseguró.
El ministro de Sanidad, el democristiano Hugo de Jonge, opinó en cambio que, debido a "lo diverso" del grupo estudiado, "una regulación legal no es la respuesta". Así, aseguró que "no hay una solución única para todos" aquellos que desean morir y defendió que la sociedad holandesa debería hacer todo lo posible "para garantizar que estas personas recuperen las ganas y el sentido de la vida", aunque valoró el informe como una buena base para establecer un diálogo sobre la fase final de la vida en Holanda.
Desde la Unión Cristiana, por su parte, lamentan que la investigación dé la imagen de que esas 10.000 personas son un grupo de "ciudadanos totalmente autónomos que, después de una vida exitosa, principalmente quieren estar a cargo de su propia muerte". "Darles una pastilla suicida sería la respuesta más cínica a las preocupaciones que tienen estas personas con deseo de morir. Lo que estaríamos haciendo es abandonarlos, en lugar de estar ahí para ellos", criticó la diputada Carla Dik-Faber.
La eutanasia es legal en Holanda desde 2002
La eutanasia fue legalizada en los Países Bajos en el año 2002. Para acceder a ella, son requisitos imprescindibles sufrir una enfermedad incurable y estar luchando contra un dolor insoportable que suponga un sufrimiento diario para la persona que pide morir de forma reiterada, por lo que quedarían excluidos los achaques habituales de la vejez.
Jacob Kohnstamm, director de los comités que vigilan la aplicación de la eutanasia en Países Bajos, defiende que la idea del proyecto para ampliarla es que la opción exista porque la legalización de la eutanasia "no hace daño" a la sociedad y no sustituye los tratamientos médicos para mejorar la situación del paciente. "Si el paciente sabe que puede obtener la eutanasia cuando lo decida, a veces aguanta el dolor durante algo más de tiempo. Creo que la legalización de la eutanasia en Holanda ha ayudado a la gente a vivir más tiempo de lo que lo hubieran hecho si fuera ilegal", subrayó el exdiputado de D66.