La nueva moción que ha presentado el Ejecutivo ante la Cámara de los Comunes cubre solo los términos del acuerdo de salida, y no la declaración política sobre la futura relación que lo acompaña, por lo que Bercow considera que la votación es distinta a las dos anteriores y permitirá que se lleve a cabo. En enero y en marzo se sometió a votación el tratado y los documentos que lleva asociados, que fueron rechazados por una amplia mayoría en ambas ocasiones.

Aprobar solo el acuerdo, que detalla los términos del divorcio, evitaría previsiblemente que el Reino Unido se vea abocado a un "brexit" no negociado el 12 de abril y retrasaría la fecha de salida hasta el 22 de mayo, tal como establecieron los líderes comunitarios en la última cumbre europea. En ese plazo, el Parlamento británico debería todavía ratificar el paquete completo de documentos, que incluye la declaración política.

Se trata de un texto que no es legalmente vinculante y en el que se establecen las líneas básicas del tipo de relación que ambas partes esperan forjar tras la ruptura. La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, no tiene todavía una mayoría garantizada para que se apruebe el acuerdo.

En un último intento por sumar apoyos entre el ala euroescéptica de su formación, ofreció ayer dimitir antes de que comience la próxima fase de las negociaciones con Bruselas si el acuerdo es respaldado.

Un grupo de "tories" euroescépticos aún no se ha mostrado a favor de aprobar el texto y el norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), cuyos votos son claves para que May tenga mayoría, recalcó ayer que continúa oponiéndose.

Si la primera ministra no recaba esos apoyos en las próximas horas, debería contar con un número suficiente de diputados laboristas rebeldes que apoyen el acuerdo para lograr su aprobación.