Las fuertes precipitaciones que llegaron a acumular hasta 130 milímetros por hora en la ciudad portuaria de Busan acabaron con la vida de una mujer de unos 50 años y una adolescente cuyo coche quedó sumergido al encharcarse un túnel.

Otra mujer de 53 años falleció cuando la corriente se llevó su coche y otra de 60 fue hallada muerta tras ser arrastrada por el agua en un callejón en Busan, la segunda mayor ciudad del país con casi cuatro millones de habitantes.

En la vecina localidad de Changwon, un autobús perdió el control y cayó en uno de los torrentes formados por las inundaciones. En este accidente una persona perdió la vida y, al menos, cuatro han desaparecido.

Los medios locales muestran las imágenes de numerosas calles anegadas en pleno centro de Busan donde se ha desatado el caos cuando varios vehículos han quedado inmovilizados por las aguas que han alcanzado niveles de hasta un metro.

Las fuertes lluvias al sureste del país también han causado corrimientos de tierra, inundaciones de viviendas, suspensión de rutas de transporte público e, incluso, la detención parcial de una planta de energía nuclear.

Uno de los reactores nucleares de la central de Gori-2 en Busan fue detenido tras detectarse una filtración de agua de lluvia proveniente del exterior que penetró en el edificio de refrigeración del vapor proveniente de las turbinas.

En todo caso, la compañía eléctrica descartó que exista riesgo de que se produzcan fugas radiactivas.