"Es impresionante"
¿El fin de su amistad? Donald Trump afirma que los magnates de Internet ahora le "besan el culo"
El contexto Después del gran apoyo que le dieron en campaña y en su toma de posesión, los Musk, Zuckerberg y Bezos no paran de perder dinero por las medidas del republicano. Él, mientras tanto, a lo suyo.

Resumen IA supervisado
En apenas 100 días de presidencia, Donald Trump ha provocado un impacto significativo en el sector tecnológico de Estados Unidos. Sus políticas, especialmente los aranceles, han afectado negativamente a gigantes como Tesla, Meta, Amazon y Apple, quienes han visto caer sus acciones y beneficios. Empresarios como Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos, que inicialmente apoyaron a Trump, ahora enfrentan pérdidas millonarias. Los aranceles han golpeado a empresas que dependen de la producción en Asia, incrementando sus costos. Trump sigue defendiendo sus decisiones, mientras culpa a Joe Biden de la situación económica actual, insistiendo en que su meta de "hacer América rica de nuevo" aún está en proceso.
* Resumen supervisado por periodistas.
Cómo ha cambiado todo en apenas 100 días. En apenas tres meses. En el tiempo que lleva Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos. En lo que ha pasado desde su toma de posesión a ahora. Todo, por sus medidas. Unas que han puesto en alerta a sus 'tecno-amigos'. A los Elon Musk. A los Mark Zuckerberg. A los Jeff Bezos. Unos que celebraban en Washington y que ahora ven cómo pierden millones y millones de dólares.
Porque les está pasando factura. Porque lo que Trump está decidiendo no solo no les está beneficiando sino que está sucediendo todo lo contrario. Sí, lo que menos pensaba que sucedería. En lo que menos creían cuando desfilaban de uno en uno por Mar-A-Lago para salir sonriendo una vez tenían sus respectivas charlas por el por aquel entonces presidente electo de lo EEUU.
O con el por aquel entonces candidato a la presidencia de EEUU. Porque si hay una figura, uno de sus multimillonarios 'tecno-amigos', que definió esa campaña electoral fue la de Elon Musk. El hombre más rico del mundo. El dueño de X. Y también de Tesla. También de una compañía que se está desplomando y cuya caída parece no tener ningún tipo de freno.
Bezos, Musk y Zuckerberg pagan la factura
Así ha pasado. Ni 100 días ha durado su euforia. Y normal que no lo hiciera. Porque en tan solo un trimestre sus beneficios netos han caído en un 71% para quedar reducidos a 'tan solo' 409 millones de dólares. Quiere dedicarle más tiempo a Tesla. Y menos a sus labores, supuestas labores, gubernamentales como mano derecha de Donald Trump.
Le ha pasado factura estar tan cerca al republicano. Y, también, algún que otro gesto realizado una vez confirmada la victoria del magnate de Nueva York. Ahora, la historia es más bien diferente. Para él, y para otros como Mark Zuckerberg y para Jeff Bezos.
Para marcas tan importantes como Meta y Amazon. Para Apple. Para una de las grandes señas de identidad de ese Estados Unidos que Trump insiste en que ya está de vuelta. Sus empresas han caído en Bolsa por los aranceles. Unos que han golpeado de lleno y que se están notando más en su propia casa que fuera.
Y es que a pesar de que marcas como Apple y Nike sean estadounidenses, mucho tienen que ver con países asiáticos como Vietnam, Tailandia... y también como China. Como un país que se llevó el premio Gordo en ese llamado 'Día de la Liberación'. El gigante asiático tiene unas tasas de 145%, pero el 'Made in China' de prácticamente todo lo que llevan los Tesla y los iPhone se ha dejado notar en sus números.
Así están en Apple. La marca de la manzana ha afirmado que esos aranceles, que esas decisiones de Donald Trump de las que tanto pecho saca, les va a costar unos 900 millones de dólares... tan solo en el próximo trimestre. En Amazon, mientras tanto, dicen no ser "susceptibles" a estas tasas y niegan que haya debilidad en su demanda.
Pero están perdiendo miles de millones de dólares en Bolsa. Todos ellos. Todos menos un Warren Buffet que ha ganado hasta dinero. Que ha definido los aranceles de Trump como "un acto de guerra". Una batalla comercial con China en el punto de mira que ha tenido un efecto, que está teniendo un efecto, más que negativo en los bolsillos de sus 'tecno-amigos'.
Trump, mientras tanto, sigue a lo suyo. Hablando. Hablando mucho. Y el lugar le da lo mismo. Esté donde esté, dice algo. Y ha vuelto a decir algo. Ha sido ante las quejas y la preocupación de sus 'tecno-amigos'. De los que tanto le apoyaron y que ahora ven, apenas 100 días después, como todo va cuesta abajo y sin frenos para lo que tanto les importa. Para su dinero. uno que sigue siendo mucho pero que es menos ahora que antes de llegar el republicano al poder.
"Esa gente de Internet me besa el culo"
Él se lo ha dejado claro. A todos. Salvando a Musk eso sí. Pero ha empleado una frase que parece gustarle en pleno discurso en la Universidad de Alabama: "Ven a esta gente de Internet... conozco a muchos. Elon es fantástico, pero ahora les conozco a todos. En mi primer mandato me odiaban y ahora me besan el culo. Es impresionante, de verdad".
Todo, en un marco más que conservador en esta institución académica que contrasta con el conflicto que Trump mantiene con Harvard: "Creemos en la libertad y la familia. En Dios y en la patria. Veneramos nuestra Biblia y saludamos con nuestra bandera".
Así, en ese contexto ha aprovechado Trump para mandarles un mensaje a los que eran sus 'tecno-amigos' y le reían todo cuanto decía en campaña y en su toma de posesión. Pero ni ellos se han librado de sus aranceles. Ni ellos ni posiblemente, como dice, Papa Noel. "Quizá los niños tengan dos muñecas en lugar de 30, y quizá cuesten un par de dólares más de lo normal", ha afirmado.
Detrás de todo, Biden. Es a él a quien achaca todos los datos que está habiendo por esa, como se suele decir, 'herencia recibida': "Esto es la Bolsa de Biden, no la de Trump. No tomé posesión hasta el 20 de enero. Estas cosas no se arreglan de un día para otro".
De momento, lo de "hacer América rica de nuevo2 no se está cumpliendo. Es más, está pasando justo lo contrario. Sus 'tecno-amigos', tan solo 48 horas después del 'Día de la Liberación' se dejaron en Bolsa cantidades cercanas al billón de dólares en un desplome histórico en el parqué. "Vamos a ganar. Aguantad. No va a ser fácil", dijo Trump en su momento.