Extorsiones, agresiones físicas y sexuales. Este es el día a día en los centros en los que acaban cientos de migrantes interceptados en alta mar tras huir de Libia. Jimmy relata su infierno en una prisión de Libia, tras ser interceptado por los guardacostas del país huyendo del horror. "Todos los días comía una pieza de pan, solo una pieza hasta el día siguiente. Incluso el agua que nos daban para beber era agua del inodoro", confiesa.

Consiguió escapar, pero fue detenido hasta tres veces más en el Mediterráneo. "Me enviaron a prisión y me encerraron. Los guardias me dijeron que les pagara", afirma. Jimmy cuenta que le dijeron que si no daba el dinero, no se iría. Juan Matías Gil, jefe de Misión de Búsqueda de Rescate Mediterráneo Central MSC, confirma el horror que viven algunos migrantes. "Gente que ha sido atada, esposada durante tres o cuatro meses, mujeres que son violadas sistemáticamente", cuenta.

Por su parte, Médicos Sin Fronteras denuncia que, después de cinco años, el Memorando de Entendimiento firmado entre la Italia y Libia no solo no ha cumplido con sus objetivos, sino que ha institucionalizado, dicen, un sistema de vulneración constante de DD.HH. El jefe de Misión de Búsqueda de Rescate Mediterráneo Central MSC critica que nunca se puso un sistema de monitoreo. "La respuesta no fue nunca cancelar estos fondos o buscar responsabilidades de los que se estaba haciendo, sino que se han incrementado los presupuestos año a año", explica. Desde 2017, la UE ha proporcionado a Libia más de 455 millones de euros para frenar estos flujos migratorios y mejorar el desarrollo del país. Aún así, siguen aumentando las muertes.

María Jesús Vega, portavoz de ACNUR España, señala que en 2021 unos 30.000 refugiados han cruzado hacia Europa desde Libia por el Mediterráneo central y 1.500 de ellos han perdido la vida. También, el número de personas interceptadas y retornadas a la fuerza a Libia. Así lo confirman los datos aportados por Juan Matías Gil. "Solo en en año 2021, 32.000, que es el triple que el año pasado", señala. Por eso, exigen a Europa que revierta este acuerdo y que cese una financiación que no ha hecho más que incrementar un sistema de abuso del es prácticamente imposible salir para muchos migrantes.