Dos casillas y una sola elección para 34 millones de ucranianos que están llamados a las urnas. Las últimas encuestas aseguran que más de dos tercios de los ciudadanos prefieren a Zelenski, el actor de la televisión ucraniana que pretende acabar con el sistema y la corrupción del gobierno de su adversario Poroshenko, actual presidente del país desde 2014.

"Tendremos la victoria de los ucranianos. Una elección justa. Habíamos unido a Ucrania y mirad, ahora hemos reunido a todos estos periodistas también" dice Zelenski.

No olvida su sentido del humor, con el que Poroshenko aprovecha para desacreditarle: "Es muy importante que el voto lo guíe el cerebro, no la risa. Puede parecer gracioso al principio, pero no debería acabar siendo doloroso"

La campaña se ha centrado precisamente en los golpes bajos entre candidatos, presentes en el multitudinario debate en el estadio Olímpico de Kiev, su único cara a cara en la campaña.

"Voté a Poroshenko en 2014. Pensaba que era nuestra única esperanza para cambiar las cosas", dice un ciudadano insatisfecho. "No consiste en mantener mis expectativas, sino sobre no perder lo ganado", asegura un joven.

No sólo ellos están muy pendientes de lo que ocurra en estas urnas. Desde Moscú siguen al detalle unas elecciones que determinarán las relaciones de Ucrania con el Gobierno ruso.