En pleno invierno, ola de calor en el Ártico. En las últimas semanas se han registrado temperaturas más elevadas que en ciudades europeas, como Londres o Zúrich. Una prueba más del cambio climático que está dejando al descubierto bases militares como la construida en los años 60 en Groenlandia por los americanos

"La idea era poder lanzar cohetes nucleares desde el hielo; era un sitio estratégico para EEUU contra los rusos durante la Guerra Fría", ha explicado Alana Moceri, analista de Relaciones Internacionales y profesora en UE.

Albergaba prácticamente una ciudad, pero el hielo se empezó a mover y tuvieron que abandonar el proyecto, más de 400.000 litros de combustibles y sustancias contaminantes, misiles nucleares y material altamente radiactivo. Todo quedó sepultado bajo el hielo.

"En el momento en el que se produzca el deshielo habrá una gran concentración en la zona que será una especie de marea negra. Toda la fauna que hay en la zona se va a ver afectada sin duda, si un pez ingiere un residuo radiactivo, finalmente puede acabar en nuestro plato", ha afirmado Paco Castejón, portavoz de Ecologistas en Acción y doctor en Físicas.

Un grave problema que Trump niega pero el propio Pentágono reconoce en un informe. Alerta de que la mitad de las bases americanas en el mundo podrían estar en peligro por el cambio climático.

"El cambio climático explota en la cara de Trump, lo malo que no es su cara, sino nuestro mar", añade Castejón. Los expertos advierten: hay que tomar medidas ya para evitar el desastre.