Un coche bomba ha dejado dos heridos y ha causado importantes daños en el edificio donde se sitúa la embajada francesa y viviendas cercanas en el barrio Al Andalus de Trípoli.

El presidente de Francia, François Hollande, condenó "con la mayor firmeza el atentado" y solicitó al ministro de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, que desplace "inmediatamente" un representante a Trípoli para "tomar todas las medidas necesarias".

"Francia espera de las autoridades libias que aclaren este acto inaceptable para que los autores sean identificados y llevados ante la justicia", declaró Hollande, quien agregó que se trata de un ataque "contra toda la comunidad internacional comprometida en la lucha contra el terrorismo".

Desde la caída del régimen de Muamar al Gadafi, en octubre de 2011, varias misiones diplomáticas han sido objetivo de atentados en Libia, empujando a algunas embajadas occidentales a recomendar a sus ciudadanos de no viajar al país.

El ataque más grave se produjo el pasado 11 de septiembre contra el consulado estadounidense en Bengasi, ciudad especialmente peligrosa, en el que perdieron la vida el embajador y tres funcionarios norteamericanos.