El presidente, a examen
Donald Trump cumple 100 días en la Casa Blanca: Estados Unidos, entre la incertidumbre económica y el temor por su democracia
El contexto En apenas tres meses ha deportado sin juicio alguno a más de 200 migrantes a la cárcel de Bukele y ha eliminado más de 2.000 millones en fondos federales a Harvard por sus políticas de inclusión. Su apoyo a Netanyahu, inquebrantable a pesar del genocidio en Gaza.

Resumen IA supervisado
En sus primeros cien días en la Casa Blanca, Donald Trump ha generado controversia constante, con un índice de popularidad en declive. Sus decisiones en materia de migración, como enviar migrantes a la cárcel de Bukele sin juicio, han sido polémicas. Enfrentado a universidades como Harvard por políticas de diversidad, ha congelado fondos de investigación. En política exterior, sus promesas de acabar con conflictos en Oriente Próximo y Ucrania no se han cumplido, y su guerra comercial ha impactado negativamente en las Bolsas mundiales. Con un índice de popularidad históricamente bajo, Estados Unidos enfrenta incertidumbre y temor bajo su liderazgo.
* Resumen supervisado por periodistas.
Cien días. Parece que ha pasado mucho más tiempo, pero eso es lo que lleva Donald Trump en la Casa Blanca. Es el tiempo que ha pasado desde su investidura hasta ahora. Un tiempo, escaso si se compara con lo que queda por delante, en el que ha hecho de todo mientras su índice de popularidad entre la ciudadanía estadounidense no ha parado de bajar.
Y eso que casi no ha habido ni un momento para hablar de algo así. Porque no ha parado. Porque o bien delante de un micrófono o bien en redes, o en su asiento en el Despacho Oval, no ha dejado de dar titulares. No ha dejado de copar portadas con afirmaciones, decisiones y medidas cuanto menos controvertidas que en su gran mayoría han estado acompañadas por la polémica.
Por ejemplo, sus decisiones en materia de migración. En algo que fue una de las piezas centrales de su campaña. Que le ha puesto en el foco incluso de la propia justicia estadounidense. Ni un reparo ha tenido en enfrentarse a los jueces, en especial cuando decidió enviar a la cárcel de Bukele, en El Salvador, a más de 200 migrantes por, según él, pertenecer a un grupo criminal.
Sin juicio. Sin ningún tipo de procedimiento. Alguno, por error. Todos, al CECOT. Todos, en base a la llamada Ley de Enemigos Extranjeros que data de 1798. Más de tres siglos hace de dicho texto que ha usado Trump para enviar a la cárcel, una que acumula no pocas demandas y denuncias por quebrantar los derechos humanos, a la que ya incluso pretende llevar a los que él llama "criminales locales".
En 'guerra' con Harvard
Para él, como ha expresado, es hacer justo lo que prometió. Es hacer lo que dijo en campaña, y en campaña, rodeado por gente como Elon Musk, puso bastante de su atención en las llamadas políticas de diversidad, equidad e inclusión. En cuanto llegó al poder, puso como política oficial en ese sentido reconocer tan solo los géneros masculino y femenino.
No solo eso, sino que se ha enfrentado y lo sigue haciendo con las universidades que no ponen fin a esos programas. Con Columbia lo hizo, provocando que la institución diera marcha atrás después de ver cómo les recortaban 400 millones en inversión. Pero con Harvard... con Harvard de momento Trump no puede.
La universidad, a la que han tildado de antisemita, ha demandado a la administración de Trump tras la congelación de los fondos para la investigación. "Las consecuencias de la extralimitación del Gobierno serán duraderas", han expresado en un comunicado.
Las guerras siguen
En cuanto a la política exterior, ahí poco está cumpliendo. Sobre todo en lo que se refiere a materia de conflictos. Afirmó que en días iba a acabar con las guerras que hay en Oriente Próximo y entre Rusia y Ucrania, pero tras más de tres meses los muertos se siguen acumulando en ambos lados. En este tiempo, muchas declaraciones.
Declaraciones como la de querer convertir la Franja de Gaza en un resort, con un plan para expulsar a los gazatíes de su tierra con el que Israel está encantado. En el otro conflicto, su imagen con Zelenski en la Casa Blanca es ya historia de la diplomacia, no para bien, y ahora ha centrado su figura en un Vladimir Putin al que ya ha avisado después de los múltiples ataques contra civiles que se suceden durante este último mes en Ucrania.
"Es posible que haya que lidiar con Putin mediante sanciones bancarias y secundarias", ha dicho Trump en a través de su red socia Truth Social. "Me hace pensar que tal vez no quiere detener la guerra, solo me está dando largas y hay que tratarlo de otra manera", ha concluido el mandatario estadounidense.
Todo, con Trump de regreso a EEUU después de mantener una charla de 15 minutos con Volodímir Zelenski en el funeral del papa en Roma. Al que acudió de azul, a pesar de que el protocolo señala que los dirigentes mundiales deben ir de negro, y en el que se mostró impasible en el discurso del Cardenal Re, en el que había no pocas alusiones a sus políticas, mientras además mascaba chicle.
Groenlandia, Canadá... y China
No son los únicos asuntos que Trump ha tenido o tiene en materia de política exterior. Una de sus primeras decisiones fue la de cambiar el nombre del Golfo de México por el del Golfo de América, y sus intenciones con Groenlandia han llevado allí a su vicepresidente, JD Vance. Su deseo, hacerse con el control del país como ya dijo en campaña. También afirmó que quería que Canadá fuera un nuevo Estado de EEUU, y lo cierto es que en su vecino del norte han tomado nota.
Porque el elegido de Justin Trudeau para presidir el país se han catapultado después de la llegada a la Casa Blanca del dirigente estadounidense. Subidón total en las encuestas en el candidato de un país que ha sido uno de los focos de interés de Trump... ensombrecido eso sí por el que es el 'gran amor' del magnate neoyorquino: China.
El gigante asiático es sin duda el centro de atención en política exterior de Trump, y lo ha dejado más que claro desde el llamado 'Día de la liberación'. De lo que él llamó así. De una jornada sin duda histórica en la que el presidente de EEUU se dedicó a anunciar tasas y aranceles a prácticamente todos los países del mundo con una fórmula cuanto menos curiosa. China, en ese sentido, se llevó la 'mejor parte'.
Tienen, en total, un 145% de impuestos. Lejos de amedrentarse, los chinos han respondido con medidas similares para productos norteamericanos y con una campaña de propaganda dirigida no para sus ciudadanos sino para la población estadounidense descontenta con Trump. Su deseo, el de dejar de ver el 'Made in China' para ver un 'Made in EEUU', está lejos de cumplirse... y está teniendo unas consecuencias.
Y es que prácticamente todo lo que hacen incluso grandes marcas del país como Tesla y Apple tiene piezas chinas. Tiene componentes chinos. Si subes los aranceles, como ha hecho, sube el precio final del producto. Todo es más caro. Todo cuesta más. Al final, lo pagan sus ciudadanos en un precio más elevado en los Tesla, los Ford o los iPhone. Tal es la situación que ha dado marcha atrás quitando los aranceles de todo lo relacionado con los móviles, portátiles o chips electrónicos.
Las Bolsas, en caída
Sin embargo, China no es el único país que se ha llevado aranceles. Han sido todos. En Asia, muchos, con marcas de ropa deportiva como Nike mirando con recelo todo lo que está pasando. En Europa, lo mismo, con el anuncio en su día de aranceles al 20%. Todo, a expensas de una serie de negociaciones en Oriente en el que parece que el objetivo de Trump es aislar a China mientras apremia a la UE a que aumente su gasto en defensa con su participación en la OTAN en cuestión.
Las consecuencias de los aranceles de su 'guerra comercial', y sobre todo a la incertidumbre de los mismos, no tardaron en notarse en las Bolsas de todo el mundo con unas caídas generalizadas a lo largo de los días. Ni una sola se salvó, con Wall Street sufriendo más que ninguna mientras en Asia sucedía lo mismo. En Europa, igual. La amenaza de una recesión, en el horizonte.
Ningún presidente así en 80 años
Así está pasando. Según una encuesta publicada en 'ABC News', el índice de popularidad de Trump tras tan solo 100 días de gestión es el más bajo de cualquier presidente en los últimos 80 años, en lo que significa un claro rechazo a sus políticas sobre todo en materia económica.
Los estadounidenses, incluso, han salido a las calles en los Estados más importantes del país para protestar contra todo lo que se está decidiendo en la Casa Blanca, centrando su figura tanto en Donald Trump como en un Elon Musk al que parece le queda poco en la administración del republicano. Las ventas de sus Tesla, en caída libre.
Y solo han pasado cien días. No lleva ni la tercera parte de un simple año de mandato y tiene, mínimo, hasta 2029. Sí, mínimo, porque otra de las cuestiones que está estudiando Trump es cómo sortear la ley para poder ser presidente en un tercer mandato en lo que él ha llamado "lagunas legales". "Me están inundando de solicitudes", cuenta.
EEUU, entre la incertidumbre y el temor
Estados Unidos, tras apenas tres meses de Trump, está sumida en la más absoluta incertidumbre mientras crece el temor a la valía de la democracia en el país a tenor de sus decisiones en lo que a universidades y a migración respecta. Su índice de popularidad, cada vez más bajo. Las Bolsas, en caída. Esa presunta edad dorada prometida, una utopía a tenor del presente. Él, mientras, insiste: tan solo está cumpliendo con su programa.