Un grupo de cinco científicos rusos pertenecientes a la estación meteorológica de la isla Troynoy, en el mar de Kara, situado al norte de Siberia, están encerrados en la base científica debido al peligro que supone un grupo de osos polares que no se separa de la zona.

Según la agencia de noticias rusa TASS, los científicos han informado de que un grupo de unos 10 osos adultos, de los que cuatro son hembras acompañadas por sus crías, les mantienen asediados en la estación. De hecho, los hombres tuvieron que detener algunas de las investigaciones que llevaban a cabo porque implicaban salir al exterior.

"Una hembra ha estado durmiendo bajo la ventana de la estación", aseguran. Al parecer, el pasado 31 de agosto, un plantígrado mató a uno de los dos perros de la base y "no la ha abandonado desde entonces". Además, los científicos se quedaron sin medios para ahuyentar a los predadores.

Un helicóptero de la expedición Akademik Treshnikov ha proporcionado a la base nuevos perros y bengalas, ya que la otra opción que se barajaba no podría proporcionar ayuda hasta pasado un mes. Estas aportaciones han ayudado a mantener a los osos lejos de la base y que se retomasen las labores de investigación.

Se espera que los osos, que están incluidos en la lista de especies en peligro de extinción de la UICN y de Rusia y no se pueden cazar en el país desde 1957, abandonen la zona a finales de octubre o principios de noviembre, cuando las aguas cercanas a la costa comiencen a congelarse y puedan ir en busca de comida, ya que estos animales no acostumbran a buscar alimento en la isla donde están los científicos.