Las autoridades elevaron este domingo a cuatro el número de muertos por el temporal en Francia, después de que se descubriesen dentro de un vehículo a dos cuerpos sin vida en Goudargues (Gard), donde buscaban a dos mujeres dadas por desaparecidas desde esta mañana.

Los equipos de rescate siguen buscando a los cuatro restantes desparecidos, todos ellos en el sureste del país (departamentos del Gard y Ardèche) y entre los que figuran dos menores, de 4 y 13 años, y su padre. La primera víctima mortal reportada por el mal tiempo fue la de un pescador de 80 años, engullido este domingo por la marea en la isla de Ré, en la costa oeste del país.

A continuación, la delegación del Gobierno del Gard informó del hallazgo del cadáver de un ciudadano belga, de unos 60 años y cuyo vehículo resultó arrollado por la corriente de agua mientras intentaba cruzar un puente con su todoterreno, a pesar de que las autoridades habían prohibido su uso. El hombre estaba acompañado por otro ocupante que pudo escapar del coche y ser rescatado tras pasar dos horas refugiado en las ramas de un árbol.

Las autoridades no han confirmado la identidad de las últimas víctimas mortales, aunque se sospecha de que sean dos mujeres, de 47 y 50 años. Las dos habían avisado a los equipos de rescate a primera hora de este domingo mientras cruzaban un puente que resultó inundado. Ambas se dirigían a España, aunque, como aclaró a 'EFE' la delegación del Gobierno del Gard, no tienen nacionalidad de ese país.

Los bomberos siguen buscando a tres personas en la zona de Dions (Gard), entre los que figuran los dos menores y su padre, y a un hombre del que se perdió la pista en Saint-Martin-de-Valama (Ardèche). Los departamentos del Gard y Ardéche están afectados por la borrasca Mónica, caracterizada por sus lluvias torrenciales que se esperan que amainen durante esta jornada. Cuatro helicópteros, drones y 300 bomberos están movilizados en las operaciones de búsqueda y rescate en esta zona del país.

Mientras, la costa Atlántica francesa está bajo la influencia de una depresión atmosférica diferente al temporal Mónica. El litoral oeste, que va desde la frontera española del País Vasco, hasta la Bretaña, está en alerta por el oleaje y las bruscas mareas, que, de momento, se han cobrado la vida del pescador de 80 años.