Golpeada por los desastres

Crescent City (California), una ciudad extremadamente vulnerable a los tsunamis con ruta turística de desastres

El contexto La ciudad estadounidense de Crescent City ha sufrido (varias veces) los daños de diferentes tsunamis provocados por grandes terremotos. Es la ciudad más vulnerable de la costa oeste de EEUU.

Una familia, caminando ante un cartel en el que se puede leer 'Peligro: olas extremadamente peligrosas' en Crescent CityUna familia, caminando ante un cartel en el que se puede leer 'Peligro: olas extremadamente peligrosas' en Crescent CityCarlos Avila Gonzalez/The San Francisco Chronicle via Getty Images

Kamchatka, 30 de julio de 2025: un terremoto de magnitud 8,8 en Rusia; a más de 5.000 kilómetros, la ciudad estadounidense de Crescent City (California), tiembla. Pero lo hace metafóricamente, mientras literalmente el seísmo se percibe en varios países. Crescent City tiembla ante la posibilidad de que se repita una situación que ya se ha vivido más de una vez. El temblor ha provocado que prácticamente todos los países bañados por el Pacífico emitan alertas por tsunami, con grandes olas amenazando las costas.

En Estados Unidos, las autoridades de California han advertido del peligro en la costa norte del estado, con una advertencia más severa para los condados de Humboldt y Del Norte: los peores daños se esperan en la ciudad de Crescent City, en el condado de Del Norte, una localidad con una geografía sumamente expuesta que la hace particularmente susceptible en caso de tsunamis.

Con poco más de 5.600 habitantes —según el censo de 2023—, esta ciudad ubicada a unos 460 kilómetros al norte de San Francisco ha sufrido más impactos de tsunamis históricos que cualquier otra zona de la costa oeste del país. Desde que se estableció un mareógrafo en la zona, en 1933, Crescent City había observado, hace más de 15 años, 31 tsunamis, once de ellos con olas de más de un metro y cuatro de ellos, provocando serios daños en la ciudad, según se recoge en un estudio publicado en 2008.

Entre los más graves y recientes que afectó a Crescent City, en 2006, fue provocado por un terremoto registrado el 15 de noviembre de 2006, de magnitud 8,3, en la fosa central de las islas Kuriles, muy próximo al seísmo registrado este 30 de julio. Era, hasta ese momento, el mayor tsunami que alcanzaba la ciudad desde la instalación del mareógrafo. La alerta de tsunamis se desactivó en Alaska cinco horas antes de que las olas llegaran a las costas de Crescent City.

El tsunami de 2011, provocado por el terremoto de 9,1 que afectó gravemente las centrales nucleares de Fukushima (Japón), destruyó por completo el puerto de Crescent City, aunque sólo hubo un muerto. Los daños fueron elevadísimos, pero la población pudo ser evacuada a tiempo.

El gran tsunami de 1964 en Crescent City

El 27 de marzo de 1964, se registró un terremoto de magnitud 9,2 en la región de Prince William Sound, en el estado de Alaska. El seísmo, que duró casi 5 minutos, es el segundo mayor terremoto registrado en la historia, sólo por detrás del de 1960 de Chile (de magnitud 9,5), que dejó unos 5.700 muertos.

Aquel terremoto también tocó Crescent City: el desastre en esta pequeña localidad superó todos los efectos combinados de los tsunamis de la costa oeste de Estados Unidos de la historia. Según los datos de la NOAA, una decena de personas falleció y quedaron destruidas todas las instalaciones del puerto, así como 29 manzanas de la ciudad —179 negocios, 12 casas rodantes y 91 viviendas—. La mayor parte de los daños de este temblor fueron provocados directamente por la cuarta ola del tsunami, que comenzó sobre las 1:40h de la madrugada del 28 de marzo y alcanzó su punto máximo 20 minutos después: esta ola superó los 6 metros de altura sobre la MLLW (bajamar inferior media)

Un hombre, junto a los restos del puerto de Crescent City después del tsunami de 1964Un hombre, junto a los restos del puerto de Crescent City después del tsunami de 1964Getty Images

¿Por qué es tan vulnerable esta zona ante los tsunamis?

En la zona de Crescent City, las olas tienden a amplificarse aunque no se ha identificado claramente la causa. Aparentemente, hay dos factores combinados que provocan este efecto: por un lado, l apresencia de la escarpa de Mendocino, una abrupta discontinuidad de unos mil metros de profundidad del fondo marino al lado de la costa de California y por otro, la tendencia del puerto a amplificar la frecuencia de las olas en 20 minutos, según la Investigación Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).

Después de este terremoto, el tsunami podría llegar a durar hasta 30 horas en Crescent City, según la información recogida por el diario Los Angeles Times: aquí se esperan olas de 1,4 metros.

La ruta turística del desastre como motor de la economía local

En 2019, casi un tercio de los residentes de Crescent City vivían por debajo del umbral de la pobreza. La mayor parte de las tiendas del centro estaban vacías, mientras las calles estaban llenas de gente enganchada a la metanfetamina. Entonces, vieron que quizás uno de los mayores problemas de la ciudad, su vulnerabilidad ante los desastres, podría ser su mejor baza.

El entonces (y actual) administrador de la ciudad, Eric Wier, explicaba en LA Times en aquel entonces que al estar en Crescent City hay que "estar atento a los tsunamis". "Tenemos una gran historia: ven a aprender de ella", decía, en un momento en el que la ciudad decidió sacar partido a la causa de la mayor parte de sus desastres: por aquel entonces, existían una bolera llamada Tsunami Lanes (que podría traducirse como los Carriles del Tsunami) y una cervecería de nombre SeaQuake (maremoto), aún abiertas.

Y desde hace tiempo, además, se puede hacer el tour a pie sobre tsunamis de Crescent City: "Verás marcas de la crecida [del agua] en los edificios que sobrevivieron al tsunami; enormes objetos desplazados por la fuerza del mar y monumentos en memoria de las personas que perdieron la vida en este trágico evento", se puede leer en la página oficial de la ciudad. El tour transcurre por nueve puntos de la ciudad donde se va contando desde la historia del tsunami de 1964 a los trabajos de recuperación tras el desastre.