El anuncio fue recibido con protestas por parte de un grupo de personas que esperaban en las inmediaciones de la corte y que como la familia de la víctima pidieron que al menor se le considerara un adulto, se le condenara a la pena capital y fuera ahorcado.

La sentencia se anunció después de varios aplazamientos por peticiones de la familia de la víctima de que el menor implicado en la atrocidad, que ahora tiene 18 años pero que en el momento de la sevicia contaba con 17, fuera juzgado como un mayor de edad. 

La edad del acusado y la corta pena a la que se enfrenta han levantado una amplia polémica tras la violación hace ocho meses en grupo cometida por seis hombres en un autobús en circulación de una joven universitaria de 23 años en la capital india.

La estudiante murió 13 días después en un hospital de Singapur. El caso despertó una oleada de protestas populares sin precedentes exigiendo mayor protección para las mujeres, y una avalancha de peticiones de diversos grupos para que se modificara el Código Penal en caso de violaciones por parte de menores. Un comité creado por el Gobierno para recomendar enmiendas en ese sentido rechazó, no obstante, rebajar la edad penal de 18 a 16 años.

La sentencia se ha anunciado mientras el juicio contra los otros cuatro acusados en el mismo caso, todos ellos mayores de edad, continúa su curso, y se espera que se anuncie un veredicto, que podría ser el de pena de muerte, en las próximas semanas. Un quinto presunto implicado en el caso, también mayor de edad, se suicidó en la cárcel, según la versión oficial.

Desde la violación mortal de diciembre en Nueva Delhi se ha producido un fenómeno de concienciación social sobre la proliferación de los delitos sexuales en la India, algo que pasaba desapercibido con anterioridad al caso de la joven universitaria.

Casos de violaciones que se producen a lo largo y ancho del país se publican en la actualidad casi a diario en la prensa india, que con frecuencia atribuye la impunidad con que se cometen las sevicias a la laxitud y la corrupción en el cuerpo de Policía.