Heidi Beirich, la directora del proyecto del SPLC, asegura que la llegada de Trump a la Casa Blanca ha sido "muy importante" para la revitalización del activismo radical que por décadas ha rechazado la ideología de izquierda y el conservadurismo más moderado en EEUU.

"Sus declaraciones en contra de los mexicanos, los musulmanes y las mujeres, entre otros grupos, sólo añaden gasolina al fuego de estas personas, que ahora no tienen miedo de salir a la calle", dijo Beirich.

El estudio de SPLC indica que, en total, el número de grupos de odio en EEUU, incluyendo neonazis, antinmigrantes y homófobos, entre otros, pasó de 917 a 954 en el último año, lo que supone un incremento del 4%.

Por estados, California lidera esta desafortunada clasificación al acoger a 75 grupos de odio, seguido por Florida y Texas, ambos con 66 organizaciones de esta índole en sus territorios.

Pero también se produjo un descenso en los colectivos en activo de la organización racista Ku Klux Klan, que pasaron de 130 a 72, la cifra más baja en las últimas dos décadas.