China ha levantado la exigencia de cuarentena para ingresar al país en un intento de regreso a la normalidad aunque lo cierto es que muchos viajeros se están pensado viajar al país oriental teniendo en cuenta que los casos de COVID-19 se han disparado en las últimas semanas.

Muchos países ya están exigiendo pruebas obligatorias de coronavirus a los pasajeros llegados de este país asiático, lugar donde comenzó la pandemia de coronavirus en 2019. Italia, Japón, Taiwan, India y Estados Unidos ya han anunciado que las recuperan para cruzar las fronteras a sus países a todos los viajeros llegados desde China. La Comisión Europea ha convocado al Comité de Seguridad Sanitaria para evaluar posibles medidas coordinadas.

El pasado 7 de diciembre el Consejo de Estado chino levantó la obligación de que personas infectadas o contactos estrechos permanezcan en centros de cuarentena. Ahora solo exigirá que quienes ingresen al país presenten un test negativo realizado 48 horas antes. Un paso más en su cambio de política de 'COVID Cero', tras las enormes protestas contra los confinamientos.

La fecha decidida para la apertura esta relacionada con los días de vacaciones que tienen en China por el Año Nuevo Chino, que en 2023 será el 22 de enero (del 21 al 27 de enero son los días festivos). El Consejo de Estado busca así una reactivación del turismo, tanto interno como emisor.

El problema es que los casos de COVID-19 se han disparado en el país en las últimas semanas y en muchas ciudades chinas las infecciones se cuentan por miles con una sobrecarga en los hospitales que están al límite de carga de trabajo.

La Comisión Nacional de Sanidad de China anunció el domingo que dejará de publicar los casos diarios de coronavirus. Unos 248 millones de personas en China, el 18% de la población, han dado positivo por coronavirus en las tres primeras semanas de diciembre.

China asegura que la situación está controlada

El Gobierno de China ha asegurado este miércoles que la situación epidemiológica en torno a la pandemia de coronavirus se encuentra "bajo control".

"En estos momentos, el desarrollo de la situación epidemiológica en China es el esperado y está bajo control", ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, que ha explicado que "Pekín fue la primera en pasar el pico de la epidemia y la producción y la vida allí están volviendo gradualmente a la normalidad".

"Todos los países del mundo atravesarán un periodo de adaptación cuando ajusten sus políticas de prevención de epidemias y el caso de China no es diferente", ha manifestado, al tiempo que ha recalcado que las autoridades trabajan para contener la situación en todo el país.

Así, Wang ha lamentado que "algunos medios occidentales han exagerado o incluso distorsionado de forma deliberada el ajuste en la política de prevención y control de la epidemia por parte de China, evitando hablar del alto precio que ha pagado el país por la prevención ante la pandemia", según ha recogido el portal chino Sina.

El epidemiólogo jefe del Centro de Control de Enfermedades de China, Wu Zunyou, declaró hoy que la ola de contagios de covid que sufre el país ya "ha llegado a su pico" en Pekín, Tianjin (noreste) y Chengdu (centro). Pekín fue una de las primeras ciudades en sufrir este mes un brote masivo tras la relajación de la política de 'cero covid'.

No obstante, el especialista vaticinó recientemente que se producirían "tres oleadas" de contagios en el país: en diciembre, a finales de enero como consecuencia de los viajes durante la fiesta del Año Nuevo Lunar y en cuando la gente vuelva al trabajo tras sus vacaciones, a lo que añadió que "entre un 10 % y un 30 %" de la población china podría contraer el virus entre diciembre y marzo.

Italia, Japón y EEUU piden test negativos

Ante esta situación algunos países como Italia y Japón o Malasia ya han comenzado a exigir test de COVID-19 a ciudadanos chinos para ingresar en sus territorios.

El Ministerio de Sanidad italiano obligará a someterse a un prueba para detectar si tienen COVID-19 a todos los pasajeros que lleguen al país desde China, después de que en algunos aeropuertos casi el 50 % de los viajeros que han aterrizado procedentes del país asiático dieran positivo.

En el aeropuerto de Malpensa (Milán), uno de los de mayor tráfico de Italia, la mitad de los pasajeros provenientes de China ha resultado positivo, según informaron fuentes de la región de la Lombardía.

Italia, destino para millones de turistas de todo el mundo, se convirtió hace casi tres años en el primer país occidental que experimentó un número muy elevado de casos de coronavirus, justo semanas antes de que la enfermedad se extendiera por todo el mundo con decenas de países en cuarentenas para intentar frenar la enfermedad.

Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este miércoles que también pedirá a los viajeros procedentes de China una prueba negativa para ingresar al país a partir del 5 de enero.

Los pasajeros que tengan como destino final EE.UU. deberán hacerse un test dos días antes de su salida de territorio chino y presentar el resultado negativo a las autoridades aeroportuarias antes de embarcar en un avión, informaron en un comunicado los gubernamentales Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).