El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se vio obligado a destituir a su secretario nacional de Cultura, Roberto Alvim, después de que este emulara al ministro de Propaganda nazi, Joseph Goebbels, en un vídeo, lo que despertó la ira de políticos, artistas e instituciones del país.

El despido de Alvim se produce tan solo dos meses después de que asumiera la Secretaría Especial de Cultura del Gobierno, entidad que ha sustituido al extinto Ministerio de Cultura desde que Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña, asumiera la Presidencia el 1 de enero de 2019.

Bolsonaro, en el comunicado en que anunció la destitución, afirmó que Alvim protagonizó un "pronunciamiento infeliz" y consideró que su "permanencia" en el cargo era "insostenible".

La decisión fue anunciada en medio de la ola de críticas y peticiones de renuncia recibidas a raíz de un vídeo colgado en las cuentas oficiales de la Secretaría de Cultura en el que Alvim utiliza algunas referencias nazis y adjetivos y frases recurrentes en los discursos proferidos por Goebbels para promover la cultura alemana.

Como hizo el ministro de Propaganda del régimen nazi de Adolf Hitler décadas antes, el secretario brasileño señaló en su mensaje que el arte en su país "de la próxima década será heroico" e "imperativo". "El arte brasileño de la próxima década será heroico y será nacional. Estará dotado de gran capacidad de implicación emocional y será igualmente imperativo, puesto que (estará) profundamente vinculado a las aspiraciones urgentes de nuestro pueblo, o entonces no será nada", indicó Alvim.

El discurso también fue criticado por otros elementos que remiten a la propaganda nazi, como su estética, la apariencia del secretario, el vocabulario y la banda sonora elegida, pues de fondo se puede escuchar a la ópera 'Lohengrin', de Richard Wagner, una de las obras favoritas de Adolf Hitler.

Las reacciones no tardaron en llegar y diversos sectores de la sociedad brasileña, entre políticos, autoridades, magistrados e instituciones, condenaron públicamente el contenido de la publicación. El presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, exigió su salida "urgente" del cargo, mientras que el del Senado, Davi Alcolumbre, pidió su destitución "inmediata".

En un primer momento, Alvim justificó que las similitudes de su vídeo con el discurso de Goebbels se trataban de una "coincidencia retórica", pero posteriormente se disculpó públicamente por "el inmenso malestar causado" por el "lamentable episodio". No obstante, el ahora exsecretario, un director de teatro y confeso ultraconservador, no escondió que su discurso estaba "basado en un ideal nacionalista" anhelado para el arte brasileño.