conflicto entre Israel e Irán

El avión del 'juicio final' realiza un vuelo enigmático en medio de tensiones con Irán

Los detalles El martes por la noche, el 'avión del Juicio Final' aterrizó en la Base Conjunta Andrews, tras más de cuatro horas de vuelo desde Luisiana. "Suele anticipar grandes crisis internacionales", advierte Yago Rodríguez.

El "avión del Juicio Final" realiza un vuelo enigmático en medio de tensiones con Irán

Ante la posibilidad de un ataque a Irán, Washington ha puesto en movimiento su avión apodado "Pentágono volador". Se trata del E-4B, un avión apodado "el del Juicio Final", que el martes realizó un enigmático vuelo: despegó poco antes de las 6 de la tarde desde Luisiana, sobrevoló Virginia y Carolina del Norte, y aterrizó pasadas las 10 de la noche en Maryland.

"El vuelo del E-4B es importante en este contexto, ya que a menudo anticipa grandes crisis políticas de alcance internacional", explica Yago Rodríguez, director de 'The Political Room'.

El avión es una auténtica sala de guerra voladora, equipada con una sala de reuniones, una sala de conferencias, un centro de mando y 18 literas. Está preparado para albergar hasta 112 personas, entre ellas el presidente de EEUU y su secretario de Defensa en caso de emergencia.

"En situaciones de catástrofes graves que afecten las telecomunicaciones o en caso de un ataque nuclear, este avión puede seguir organizando la estructura militar tanto dentro como fuera del país, ya que permite emitir y recibir órdenes desde el aire", añade Rodríguez.

Aunque gran parte de sus capacidades se mantienen en secreto, se sabe que es el único avión estadounidense diseñado para resistir un ataque nuclear. Está blindado contra pulsos electromagnéticos de alta intensidad y puede ser reabastecido en pleno vuelo, lo que le permite operar durante periodos prolongados sin aterrizar. De hecho, se ha documentado que uno de estos aparatos ha permanecido en el aire durante 35,4 horas, aunque técnicamente podría operar hasta una semana sin tocar tierra.

Este nivel de autonomía y protección convierte al E-4B en una pieza clave del sistema de defensa estadounidense ante escenarios de crisis extrema. Su blindaje fue reforzado durante la administración Trump como parte de los preparativos frente a posibles amenazas globales.