Las autoridades suecas detuvieron a un segundo sospechoso en relación con el ataque terrorista en Estocolmo, en el que un camión embistió a la multitud en una zona peatonal, matando a cuatro personas e hiriendo a otras 15.

La fiscalía sueca ha informado en un comunicado de esta segunda detención, que hay una "sospecha justificada" de que el detenido haya cometido un presunto delito de terrorismo.

Los agentes hablaron en el primer caso de "una persona sospechosa de delito terrorista por asesinato", una acusación más evidente que en este segundo caso, y avanzó que el juez instructor decidirá si dicta contra él prisión preventiva. En el comunicado de la fiscalía se desveló tanto detalles del primer detenido como de las víctimas.

Según el portavoz de la policía sueca Jan Evensson, el sospechoso, atrapado pocas horas después del atentado, pidió asilo en Suecia en 2014, pero su petición fue rechazada en junio de 2016 por la Dirección General de Migraciones. Ese mismo organismo fue el que le comunicó que debía abandonar el país de forma voluntaria, pero al no hacerlo, trasladó el caso a la policía, quien emitió una orden de búsqueda.

Evensson reveló también que el primer sospechoso mostró simpatía por el Estado Islámico en las redes sociales, como habían apuntado antes medios locales. Asimismo, dio cuenta de que varias personas habían sido interrogadas en las últimas horas en relación al ataque y que algunas permanecían retenidas. Además, el portavoz policial indicó que los cuatro fallecidos en el ataque son dos ciudadanos suecos, un británico y un belga.

La policía sueca, que no ha dado más detalles sobre las víctimas por respeto a los familiares, mantiene un dispositivo reforzado en lugares de todo el país donde puede haber alta concentración de gente, aunque descarta que haya "riesgo concreto" de que se produzcan más atentados.