Según el ministro de Seguridad Interior malienses, Tiéfing Konaté, entre dos y tres asaltantes atacaron el hotel sobre las 18.00 hora local, y uno de ellos fue abatido por las fuerzas malienses. Konaté subrayó que la situación volvió a la calma mientras hay una amplia operación de rastreo llevada a cabo por las fuerzas malienses y las de la Misión de la ONU en Mali.

Además, la misma fuente añadió que hay un importante dispositivo de las fuerzas malienses y de la ONU que se desplegó en los alrededores del lugar del ataque. Fuentes de seguridad dijeron que uno de los asaltantes al parecer se escondió en un edificio en obras cercano al hotel atacado que se sitúa en un barrio estratégico con bancos, comercios y la clínica Pasteur.

El pasado 20 de noviembre, un comando yihadista atacó al lujoso Hotel Radisson Blu de Bamako y causó la muerte de veinte personas, catorce de ellas eran extranjeras. El ataque, el más sangriento registrado en Bamako en los últimos años, fue reivindicado por dos alianzas yihadistas distintas, una encabezada por el Estado Islámico y otra por Al Qaeda en el Magreb Islámico.

Además, otros dos estados vecinos de Mali, la Costa de Marfil y Burkina Faso, también han sufrido ataques perpetrados por yihadistas en hoteles frecuentados por extranjeros, y particularmente occidentales.